Cataluña

El dinero que el Palau dio a la fundación de CDC no se refleja en las memorias

El responsable de finanzas niega el cobro de comisiones por obra pública

Osàcar es tesorero de CDC
Osàcar es tesorero de CDClarazon

BARCELONA - La Fundación Trias Fargas (ahora llamada Catdem), vinculada a Convergencia (CDC) recibió 630.554 euros en el periodo 1999-2009 tras firmar un total de siete convenios con la fundación Orfeó Català. El objetivo de estos acuerdos era impulsar la difusión de la música catalana y «fortalecer» el Palau de la Música como «símbolo y motor» cultural de Cataluña. Pero en las memorias que la Trias Fargas ha entregado a la comisión de investigación del Parlament que investiga la presunta financiación irregular de CDC no figura ninguna actividad relacionada con el convenio firmado con el Palau.PP, PSC, ERC, ICV y Ciutadans coincidieron ayer en pedir explicaciones de este «agujero negro» a los cuatro responsables de la Trias Fargas que ayer comparecieron en la comisión de investigación. «Hemos podido constatar que en las memorias de la fundación a lo largo de los últimos diez años prácticamente no hay ninguna actividad que tenga algo que ver con la música ni con el acto coral y eso nos sorprende mucho», dijo el diputado del PP Santi Rodríguez. El presidente de la Fundación Catdem, Joaquim Ferrer, aseguró que estas actividades existieron, pero no dio detalle alguno. Y el ex director de la entidad Antoni Vives sostuvo que se realizaron «centenares de actividades musicales» y que se pusieron en marcha «al menos cinco corales». Vives justificó que ningún documento certifique estas actuaciones porque la fundación sólo está obligada a reflejar «aquellas actividades que son directamente subvencionadas por las entidades públicas», explicó Vives.Luego, llegó el turno del responsable de Finanzas de CDC y administrador de la Catdem, Daniel Osàcar, a quien fuentes judiciales señalan como posible receptor de comisiones por la adjudicación de obra pública en las que intermedió el Palau de la Música. Osàcar, indignado, negó haber orquestado la financiación irregular de CDC. «Soy un hombre de palabra y mi trayectoria lo acredita», dijo tras negar credibilidad a los indicios hallados en los ordenadores del Palau.