«La UE dio ayuda real a Haití desde el primer día»

El terremoto de Haití, en el que murieron más de 150.000 personas, fue la primera crisis, y la mayor de las tragedias, que se encontró España en su semestre al frente de la UE, que terminó ayer. La gestión ha sido, para el responsable europeo de Desarrollo, el comisario Andris Piebalgs, un «éxito» de los españoles, quienes trabajaron además para presentar una única cantidad de ayuda europea.

–España terminó ayer su presidencia de la UE. ¿Cómo ha visto el semestre?
–Cuando España tuvo que preparar la presidencia no sabía cómo terminaría el proceso de ratificación del Tratado de Lisboa, lo que tras su aprobación implicó muchos ajustes, y creo que ha sido muy exitosa haciendo los cambios necesarios en un periodo muy complicado, con muchas novedades institucionales. Particularmente, estoy satisfecho en el campo de las políticas de Desarrollo, porque en un periodo de crisis las personas tienden a olvidarse de este área, y el interés de España por el Desarrollo nos permitió acordar entre los Veintisiete mantener nuestro objetivo de la ayuda del 0,7% del PIB para 2015.

–Sin embargo, hemos reducido nuestra Ayuda al Desarrollo en 600 millones.
–El corte es criticable. Pero se hizo en todas partes y es comprensible. Y, a pesar de la reducción, estoy seguro que España es uno de los países que logrará el objetivo del 0,7% en 2015 porque va por buen camino.

–Haití fue el primero, y el más grande de los eventos inesperados que salpicó el semestre. Al principio hubo críticas por la descoordinación. ¿Cómo fue la labor española?
–Los primeros días siempre son difíciles. Pero hoy no hay persona en Haití de la que la comunidad internacional no haya cuidado. España fue muy activa movilizando y organizando a la UE. Éste fue su primer éxito. El segundo, en la conferencia en Nueva York, cuando por primera vez la UE hizo una contribución global, y no los estados miembros individualmente.

–Haití fue un ejemplo de cómo los líderes usan las tragedias para hacerse fotos, dificultando la llegada de ayuda en ocasiones. ¿No sería más recomendable en los primeros momentos una representación única, por ejemplo de Ban Ki-moon?
–Hay dos temas que preocupan en situaciones así: si damos el apoyo necesario y si nuestros políticos se preocupan lo suficiente. Y poner una cara sobre el terreno también implica compromiso político. Estoy de acuerdo en que se debería limitar, al menos por parte europea, y no ir más allá de la Alta Representante o de la Presidencia, pero será siempre muy difícil trazar la línea. Cuándo ir es una historia diferente. Coincido en principio en hacer las visitas una vez la situación se haya calmado, pero depende también de las sensibilidades de los países hacia esas regiones.

–El propio Ban Ki-moon dijo recientemente que la ayuda no llega tan rápido como debería. ¿Se está olvidando la comunidad internacional de Haití?
–No es verdad. En el caso de la UE empezó inmediatamente Nosotros realmente hemos comenzado desde el día uno a entregar ayuda real, no sólo planificando.