Valencia

El secretario de Organización del PSPV representa a Calabuig

Manuel Mata, aspirante a primarias
Manuel Mata, aspirante a primariaslarazon

Valencia- El secretario de Organización del PSPV en la ciudad de Valencia, denominado de Coordinación por aquello de restarle connotaciones negativas, Pedro Sánchez, es uno de los dos representantes que tiene el candidato de primarias municipales, Joan Calabuig.
Sánchez, por el cargo orgánico que ostenta, es el encargado de vigilar que cualquier proceso interno del partido, más aún unas primarias, se desarrollen según los Estatutos del partido, algo que difícilmente podrá hacer si está posicionado de forma oficial con una de las partes.
Si extrapolamos esta circunstancia al caso de las primarias autonómicas con todas las desa- venencias denunciadas por Antonio Asunción, el símil resulta grotesco. Es decir, si Manuel Mata, candidato no oficial, tiene cualquier discrepancia con el proceso o con la Comisión de Garantías, deberá recurrir al representante de su oponente, a Pedro Sánchez, para que le ampare.
Joan Calabuig es el candidato de la Ejecutiva de la ciudad, y eso no lo duda nadie porque así se oficializó, pero otra cosa es que dicha Ejecutiva se implique tanto con una de las partes como para nombrar su representante al que debe velar por la neutralidad y ecuanimidad del proceso. Algo así como si el árbitro de un partido de fútbol fuera el portero de uno de los equipos.
Así las cosas, el diputado y aspirante Mata no pierde el ánimo y ayer presentó su plataforma de apoyo que agrupa gentes de diverso pelaje: «personas que hace tiempo que no militan o que incluso no votan». Profesores universitarios, ex concejales y hasta dos ex alcaldes de la ciudad, forman una plataforma de casi un centenar de personas.
El aspirante anunció un declive del «barberismo» y se comprometió a hacer la ciudad habitable y agradable para los «centenares de jóvenes que se van de la ciudad a los pueblos de alrededor porque tienen mejores bibliotecas, mejores ambulatorios e institutos...».
Dijo que esta ciudad tenía 80.000 viviendas vacías y que, si se completa la prolongación de Blasco Ibáñez, tendrá 84.000. «Cuando vamos al extranjero, ¿qué visitamos?, avenidas como la de Les Corts, o barrio encantadores como El Carmen o El Cabanyal», concluyó.