Grecia

Grecia con un pie fuera del euro

El FMI se plantea cortar la ayuda a Atenas. Los aliados de Merkel le piden que se prepare para volver al dracma

Grecia con un pie fuera del euro
Grecia con un pie fuera del eurolarazon

Los aliados del Gobierno de la canciller alemana, Angela Merkel, retomaron ayer la presión sobre Grecia al afirmar que un eventual abandono de la zona euro «ya no causa espanto», entre rumores en medios alemanes de que el FMI abandonará a su suerte al país heleno.

Para el ministro de Economía, el líder liberal Philipp Rösler, la hipótesis de un abandono de Grecia de la zona euro «ya no es improbable» y, además, tal posibilidad ha dejado de «causar espanto». «Para mí, un abandono de Grecia del euro dejó hace tiempo de dar miedo», apuntó el ministro en declaraciones a la cadena de televisión pública ARD. Hay que esperar al informe de la «troika» –Comisión Europea (CE), BCE y FMI–, insistió, aunque añadió que, personalmente, es «más que escéptico» sobre la posibilidad de que Atenas pueda cumplir los compromisos adquiridos. «Si Grecia no puede cumplir los compromisos, no habrá más pagos», sostiene Rösler, lo que implicará que Grecia entraría en suspensión de pagos en septiembre.

Las declaraciones del líder del Partido Liberal (FDP) siguen a la categórica negativa de su correligionario y titular de Exteriores, Guido Westerwelle, a cualquier renegociación de los acuerdos con Grecia. Se percibe «un deseo» de Grecia de «negociarlo todo de nuevo», apuntó Westerwelle en declaraciones al popular diario «Bild», para zanjar que, por encima del deseo de su Gobierno de que siga en la zona euro, «no aprobaremos» ningún cambio sustancial en los compromisos adquiridos por Atenas, informa Efe.

Paralelamente a estas declaraciones de los socios liberales de Merkel, desde la asimismo gubernamental Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) se proponía un regreso «suave» al dracma. «El Estado griego debería empezar a pagar la mitad de los sueldos de sus funcionarios, las jubilaciones y otros gastos en dracmas», apuntó el secretario general de la CSU, Alexander Dobrindt, en declaraciones al dominical «Welt am Sonntag». En su opinión, esta forma «suave» de regresar a la antigua moneda sería mejor para Grecia «que un corte radical». Dobrindt estima que una fórmula de «moneda paralela» desatascaría el crecimiento, al tiempo que propone elaborar en paralelo una «hoja de ruta» para organizar la salida de Grecia de la eurozona.

A todo esto, el semanario «Der Spiegel» difundía ayer una información según la cual el FMI se plantea detener su aportación a las ayudas a Grecia, lo que abocaría al país heleno a la insolvencia a partir del próximo septiembre. De acuerdo con ese medio, el FMI ha advertido ya a la cúpula de la UE de que su paciencia con Grecia se ha agotado y de que, por tanto, no participará con nuevas aportaciones. Las informaciones se remiten a las evaluaciones que lleva a cabo la «troika» y que se prevé haya concluido su informe en septiembre. De acuerdo con estas evaluaciones, el FMI considera que Atenas no estará en disposición de cumplir el compromiso de rebajar para 2020 al 120% de su PIB su nivel de deuda.