El PP no acerca posturas con Corbacho

MADRID- Gobierno y PP no aproximaron ayer posturas en la reunión que mantuvieron para analizar el decreto de la reforma laboral. Al menos ésa es la conclusión de la visión de la parte popular. Al encuentro con el ministro de Trabajo acudieron el portavoz económico, Cristóbal Montoro, y miembros de su equipo como Fátima Báñez. «Ha sido una conversación, no una negociación», precisaban fuentes del PP, segando así la tentación del optimismo sobre un posible acuerdo. Según el PP, el ministro les adelantó que hoy se conocerán novedades en el capítulo del despido, aunque no se las detalló. Sí les aclaró que el decreto no incluirá la cláusula, anunciada por Corbacho, de que las empresas con seis meses de pérdidas podrán despedir con 20 días de indemnización. La claridad también la reservó para zanjar la posibilidad, planteada por el PP, de que se aprovechará para meter mano a la negociación colectiva y a la Formación Profesional. Éstas eran dos demandas dentro de su exigencia de una «reforma global que no se quede en el abaratamiento del despido», sino que incluya actuaciones para mejorar la contratación, limitar el absentismo o aumentar la flexibilidad interna. Ayer el Partido Popular alejó aún más la posibilidad de que vote sí al decreto, con la prevención de mantener la ambigüedad y no confirmar oficialmente su posición hasta conocer el texto final. La portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, instó ayer a Zapatero a reflexionar sobre si está en la mejor situación para gobernar en plena crisis económica, ya que, a su juicio, la «soledad y debilidad» parlamentaria del Ejecutivo lleva a Zapatero a poner «en entredicho» y «al borde del abismo la gobernabilidad del país cada 15 días».