Trabajo por los vecinos «sin preguntar a quién votan» frente a los insultos

Sin ir más lejos, el sábado, Juan Espadas, durante su proclamación oficial como candidato a la Alcaldía, se cebó nuevamente con los populares –a pesar de reiterar su intención de llevar a cabo una campaña «limpia»–, a los que acusó de practicar «el radicalismo inquisitorial de la peor derecha».

A pesar de las provocaciones, el parlamentario andaluz opta por dejar los insultos a un lado. «Yo no voy a descalificar a nadie. Estoy aquí para trabajar con los vecinos», apuntó ayer durante su visita a la barriada de El Zodiaco. «Me voy a poner desde ya manos a la obra trabajando para solucionar lo que pueda desde la oposición», añadió, para concluir asegurando que «llevó dos horas hablando con los vecinos y no les he preguntado a ninguno a quién piensan votar, yo vengo a ayudarlos y si gobierno, no voy a cambiar de actitud».

Por otra parte, el candidato popular calificó de «sensata» la posición de Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, quien, en una entrada en su blog, se mostró partidario de la dimisión de Carlos Vázquez por integrar el 29-S un piquete involucrado en actos violentos. «Yo ya pedí su cese» –afirmó Zoido al respecto–, «los métodos violentos atentan contra el derecho al trabajo» y una persona que participa en estos hechos «no es digno de estar en el Gobierno de la ciudad». Ante tan reprochables acciones, en palabras del portavoz popular, «el alcalde ha hecho mutis por el foro» y «otros tienen un comportamiento tibio», aunque no duda de que «muchos socialistas piensan lo mismo que el señor Celis», si bien sólo lo dicen «en privado».

También hizo referencia Zoido al último episodio conocido de «facturas falsas» que afecta al Ayuntamiento, en este caso en el Distrito Este. Para el PP, responde al «mismo comportamiento» por el que fueron condenados dos colaboradores del alcalde –José Pardo y José Marín– en relación al «caso Macarena»: se trata de «adjudicaciones a dedo a destacados socialistas, que emiten facturas falsas por obras no ejecutadas, a cambio de no se sabe qué favores». «Monteseirín no ha dicho nada y debe dar una explicación convincente», abundó, tildando estas actuaciones de «trama, porque no es un hecho aislado». La solución: cuando el PP gobierne, «la administración por parte del Ayuntamiento va a ser impecable; todas las adjudicaciones serán publicadas en la web». En definitiva, la «transparencia» como antídoto a las concesiones irregulares.