India

Matanza en un templo de Wisconsin

Un hombre blanco de 30 años abre fuego en un centro sij y mata a seis feligreses. La Policía trata el tiroteo como «terrorismo doméstico»

Un hombre y una mujer caminan juntos mientras aguardan noticias tras el tiroteo que se ha producido en un templo de la comunidad sij en Oak Creek
Un hombre y una mujer caminan juntos mientras aguardan noticias tras el tiroteo que se ha producido en un templo de la comunidad sij en Oak Creeklarazon

Los feligreses no dan crédito a lo sucedido en su templo sij de Oak Creek, en las afueras de Milwaukee. Poco después de las 10 de la mañana (hora local) un hombre entró en la iglesia y comenzó a disparar. Algunas mujeres pudieron esconderse en la zona de rezos y avisaron a través de sus teléfonos móviles sobre lo que estaba sucediendo y pidieron que enviaran ayuda. Al principio todo era confusión, de hecho, diversos medios de Wisconsin informaban de dos hombres armados que mantenían a un grupo de rehenes. La Policía llegó al lugar de los hechos a las dos horas, incluso, según el diario «Journal Sentinel» un equipo de Swat se desplazó hasta allí sobre las 13 horas y se escuchó una fuerte explosión. Los equipos de rescate trasladaron a unas 20 o 30 víctimas a distintos hospitales. El balance de muertos, al cierre de esta edición, era de cuatro dentro del edificio sij y tres fuera, entre ellas el asesino, abatido por la Policía local. Sin embargo, hay un alto número de heridos de bala y tres personas se encuentran en estado crítico, como por ejemplo, el primer agente que llegó al lugar de los hechos. «Es un veterano, con más de veinte años de experiencia. Al entrar, se encontró a un tirador muy activo, intercambiaron disparos; el agente fue herido varias veces... Esperamos que sobreviva», explicó el jefe de Policía de Greenfield, Bradley Wentlandt, a los periodistas. Wentlandt rechazó que fueran dos los autores de la matanza.
De momento se desconocen los motivos del asesino, que según la descripción de los testigos, se trata de un hombre blanco de unos 30 años. Ven Boba Ri, miembro del templo, aludió a un «crimen de odio. No era un feligrés». Entre los heridos está el «sacerdote» del templo, Satwant Kaleka, que fue trasladado al hospital de St. Francis. Según informó su cuñado, éste fue de los primeros disparados y recibió un balazo en la espalda.
Los feligreses querían asistir al oficio de las 11:30, aunque muchos suelen llegar desde que se abren las puertas del templo, a las 6:30. Cuando empezó el tiroteo, los más rezagados se salvaron, pues muchos escucharon los disparos desde el parking o al acercarse. Según los primeros cálculos, en el interior sólo habría unas 40 personas. El templo sij de Wisconsin fue fundado en 1997 por unas 25 familias. En su web, cuentan que la congregación ha crecido rápidamente y que ya forman parte de ella unas 400 personas.
En palabras de Ri, que lo describía como una tragedia muy triste, «el sijismo es una religión tan pacífica... Hemos sufrido a lo largo de generaciones en India y ahora también aquí». Lo cierto es que tras el 11-S se registró algún que otro hostigamiento a los sij en la zona de Milwaukee.
Por su parte, el presidente Barack Obama dijo desde Camp David que estaba «profundamente entristecido» por la matanza y anunció que su Administración dará todo tipo de ayuda para esclarecer lo sucedido. «Nuestros corazones están con los familiares y amigos de los fallecidos y heridos» y recordó lo mucho que se ha enriquecido EE UU gracias a los sijs.
La Policía de Oak Creeks, en su primera rueda de prensa, informó de que ya se ha puesto en contacto con el FBI y lo definió como un acto de «terrorismo doméstico» e incidió en que el «único» autor de los hechos ya había sido abatido.


Tras el drama de Colorado
El asalto al templo de Oak Creek tuvo lugar cuando todavía sigue reciente la matanza de Denver, Colorado, en la que murieron 12 personas y 58 fueron heridas en un tiroteo durante el estreno de «Batman». El autor, James Holmes, de 24 años, se enfrenta a 142 cargos.