Elecciones municipales

CiU cede Badalona a García Albiol y deja Tarragona en manos del PSC

Los nacionalistas imponen el respeto a la lista más votada con «matices», como en El Vendrell, donde no rechaza el apoyo de Plataforma x Catalunya para repetir gobierno 

García Albiol celebra la victoria la noche del 22-M
García Albiol celebra la victoria la noche del 22-Mlarazon

Hecho. Después de 16 días de negociaciones entre ganadores y perdedores –aunque con opciones de gobernar en coalición–, y de sopesar pros y contras de los pactos postelectorales, CiU dejará que Xavier García Albiol (PP) sea el alcalde de Badalona y Josep Fèlix Ballesteros (PSC), el de Tarragona.

Para justificar su decisión, el secretario general adjunto de CiU, Oriol Pujol, alegó que la federación nacionalista ha optado por respetar la lista mas votada en cada municipio. Eso sí, con «excepciones y matices» de carácter local, tan excéntricos como aceptar el cheque en blanco de la xenófoba Plataforma x Catalunya para revalidar el gobierno en El Vendrell, donde CiU se quedó a un concejal de la lista más votada, la del PSC. Pujol puntualizó que contar con los votos de PxC no implica contar con ella a la hora de gobernar.

El PP entra en juego
El gesto de CiU facilitará que el PP gobierne por primera vez en una gran ciudad catalana, nada más ni nada menos, que en la tercera localidad más poblada, detrás de Barcelona y L'Hospitalet. Pero el discurso políticamente incorrecto de García Albiol con la inmigracción ha provocado discrepancias en el seno de CDC, que ayer reunió a su ejecutiva para analizar los resultados del 22-M. El conseller Lluís Recoder, el congresista Carles Campuzano y el alcalde de Figueres, Santi Vila, expresaron, a través de Efe, su malestar por haber dejado vía libre a García Albiol para gobernar.

Pujol argumentó que a CiU no le ha ido bien la aventura de gobernar junto al PSC en Badalona esta última legislatura, porque, a juzgar por los resultados electorales, el candidato nacionalista Ferran Falcó «ha cargado sobre sus espaldas 30 años de gestión socialista» y no se ha vislumbrado como opción de cambio. Además, defendió que el PP, a diferencia de PxC, es un partido tiene tablas en el arte de gobernar, y, más allá de la inmigración, tiene un proyecto de gestión. Falcó cree que la mejor manera de enfrentarse al discurso de García Albiol es dejarle que se enfrente a la realidad.

Las consideraciones de Pujol no convencieron a ICV, que calificó de «indigna» la decisión de CiU, tampoco al PSC, que expresó su «tristeza», a través de su portavoz, Miquel Iceta. Pese a la retirada de CiU de la batalla por el gobierno de Tarragona, Ballesteros dijo que seguirá con las negociaciones para buscar apoyos para gobernar en minoría. El popular Alejandro Fernández avanzó que no llegará a ningún acuerdo de investidura.

Un recurso del PP aplaza la formación de la alcaldía de Barcelona
Xavier Trias no será investido alcalde de Barcelona el próximo sábado, tal y como estaba previsto. El PP ha presentado un recurso contencioso electoral ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) para que le sean contabilizados los 89 votos, anulados por tener una cruz a bolígrafo o comentarios como «Alberto, alcalde», que le darían el noveno concejal en detrimento del decimoquinto edil de CiU. La presentación de este recurso obliga a aplazar la constitución del nuevo consistorio, que se tenía que celebrar el sábado. La ceremonia se tendrá que celebrar el próximo 1 de julio, una vez sea resuelta la reclamación del PP.

Al PP le faltan 56 votos para conseguir el noveno concejal y alega que hay 89 votos a su favor que han sido considerados nulos por tener escritos a bolígrafo. Los populares ya pidieron a la Junta Electoral Central (JEC) que validara las 89 papeletas anuladas, pero su petición fue rechazada. Si el TSJC da la razón al PP, Miriam Casanova se convertiría en la novena concejal del equipo de Alberto Fernández, mientras que Xavier Trias perdería a Elena Turalló. CiU respeta la decisión del PP, pero avisa de que retrasará la acción del nuevo gobierno. Hay un precedente, en 1991, de la coalición «Barcelona Verda».