«La Sauna Mágica»

Madrid- En la Caja Mágica hubo tantos abanicos como banderas españolas. El techo no se abrió, pero dio igual. Hizo la misma temperatura dentro que fuera. Más de 30 grados y sofocos para todos. Del frío de la última edición del Masters de Tenis de Madrid a los sudores en el baloncesto con «La Roja» y los estadounidenses.

Uno de los que más sudó fue Pau Gasol. Llegó acompañado de su novia Silvia y se llevó la ovación de la noche. En el tercer cuarto, cuando el partido se puso serio, Pau quitó todo el protagonismo al resto de «vips». Su número «16» de los Lakers fue la segunda camiseta en las preferencias de los aficionados, después de las del equipo nacional. El doble campeón de la NBA quedó satisfecho con el juego de sus compañeros que «sin haber tenido su mejor día estuvieron cerca de ganar». «No siempre se puede rendir al máximo nivel, pero hemos visto que la selección sigue haciendo las cosas bien y estamos juntos en la cancha. Después de lo de hoy, creo que en el próximo partido ante Estados Unidos tendremos posibilidades», concluyó.

Muy cerca de él se encontraba Cristiano Ronaldo, el único que parecía no sudar. Mourinho le liberó del compromiso amistoso del Real Madrid en Alicante ante el Hércules y se llevó a su pareja al básket. El extremo portugués se perdió lo mejor. Al final de la primera parte de su Madrid y en el arranque del último cuarto creyó que ya había visto suficiente y fue el único que abandonó la «Sauna Mágica» antes de tiempo.

El Príncipe de Asturias, la Infanta Elena y sus hijos, y Soraya Sáenz de Santamaría, portavoz del PP en el Congreso, tampoco se perdieron la reedición de la final olímpica de Pekín 2008. El presidente de la Federación Española, José Luis Sáez, fue uno de los que más sufrió en un palco abarrotado.