China

«Guti no sabe dónde está» dice enigmática Arancha de Benito por Jesús MARIÑAS

La pobre tucumana aceleró el paso de tango y casi lo transformó en pasodoble.

«Guti no sabe dónde está» dice enigmática Arancha de Benito por Jesús MARIÑAS
«Guti no sabe dónde está» dice enigmática Arancha de Benito por Jesús MARIÑASlarazon

Romina estaba entre la espada y la pared al saber que Guti proyectaba querellas contra «Interviú» tras el revelador informe contando claroscuros de su vida social. El tema lo recogieron «¡Sálvame!» y «Espejo Público» y el todavía jugador de futuro profesional incierto lo puso en manos de la Justicia. Un gol inesperado que metía a su entregada chica. Menudo atolladero sentimental y laboral. Romina no sabía qué cara poner y todo se le iba en nervios, desplantes como el propinado al incisivo Ángel Antonio Herrera, caras largas y miradas huidizas. Entendía las dos partes, pero le podía el corazón. –¿Qué piensas de lo que pasa?, imagino que no te habrá sorprendido–, pregunté a la ya separada Arancha de Benito, madre de sus adorados dos hijos, a la que veo muy recuperada de físico: no sé si tras la ruptura «o porque engordé ocho kilos después de dejar el tabaco». Será eso, pero rejuveneció.

–José no sabe dónde está, lo conozco bien. Se ha metido en un lío y a ver qué resuelve–, me desconcertó con su aparente claridad discernidora. ¿Hablaba del súbdito y fulgurante romance, del entramado en que lían al ex madridista que ya no va a China, o a qué se refería la rubia en cuya boda estuve? Quedé hecho un lío y tal aserto me pareció un enigma laberíntico. Bastó un fin de semana de compras por Milán, que estaba cubierto de nieve y espoleó sus adquisiciones en Esquared para echar tierra al asunto. Nada mejor que un «shopping» para disipar tensiones. Romina bromeó luego de lo fructífero de tal desplazamiento. El frío intenso los acercó más «y lo hacíamos nada más despertar», reveló con la facilidad que tienen de explicar en twitter cuanto paso dan. Suspiró hinchando el pecho de su rehecha delantera que le dejaron casi en «¡Arriba España!».

Arancha me contó más: su pena por el robo navideño. «Se llevaron nada menos que nueve relojes de mi colección, algunos carísimos, y hasta algún Daytona. También joyas y recuerdos de familia, lo que más me duele es que son irreemplazables. El dinero no lo tocaron, algo bastante extraño», reconoció ante Paquita Torres y Estefanía, formando llamativo tándem parejo al de Rosa Díez bajo frac inapropiado a la hora con un desencorbatado Tony Cantó dispuesto a ganar en política lo que no obtuvo en el escenario; a fin de cuentas son tablados de una firma farsa.

Ana Botella anunció la primavera con un azulado conjunto crucero, y la Aguirre, aire alpino, repitiendo su chaqueta verde tirolés: mientras Paola Dominguín iba ufana porque diseñó el cartel de la feria taurina de Fallas, donde en vez de al torero exalta al bicho, como Peñueca de la Serna hizo en un cuadro enorme que han colgado en el escenario del Corral de la Morería; que también verá su próxima «expo» sobre un tema de lo más familiar. Es «La soleá del mantón» y retrata a Morante en la plaza bilbaína en tela verde y oro de 1,50 x 1,40.