Algeciras

Una merecida recuperación por Carmen Enríquez

Una merecida recuperación por Carmen Enríquez
Una merecida recuperación por Carmen Enríquezlarazon

No es de extrañar que la valoración de la opinión pública sobre el Rey haya mejorado, según la encuesta realizada esta semana por el Real Instituto Elcano, una institución dedicada, entre otras tareas, a analizar lo que piensan los ciudadanos sobre temas de interés. Es verdad que la nota alcanzada por el Monarca es, como se suele decir, un aprobado raspado de tan sólo 5,4. Pero lo importante es que esa nota refleja una tendencia a la recuperación después del desgraciado episodio de Botsuana, tras el cual Don Juan Carlos reaccionó muy a tiempo pidiendo disculpas y ofreciendo propósito de enmienda a todos los españoles.
Sin embargo, el resultado de la oleada del barómetro del Instituto Elcano evidencia también que, a pesar de la equivocación del Rey al emprender un viaje de caza en uno de los momentos más delicados para la economía financiera del país, don Juan Carlos sigue siendo el líder más valorado por los ciudadanos españoles por encima de todos los políticos, lo cual refleja que a pesar de la creciente influencia de sectores partidarios de un sistema republicano, la mayoría de las personas sigue confiando en el actual jefe de Estado.
El Rey ha sabido dar una imagen de seriedad en los meses transcurridos desde la crisis ocasionada por su inoportuno viaje y borrar cualquier rastro de frivolidad en su comportamiento actual. Ha cumplido con su obligación de forma impecable, se ha moderado incluso el comportamiento campechano tan propio de Don Juan Carlos y se ha buscado dar una imagen de austeridad que corte de raíz los comentarios malévolos de los más críticos con la Monarquía.
El viaje a Algeciras cumplió plenamente con su objetivo de apoyar la importante tarea que desempeña la Guardia Civil en aguas de la bahía para proteger a los pescadores asediados por la patrulleras británicas. Un acierto completado con la audiencia a los representantes de los trabajadores del mar para escuchar sus cuitas y reivindicaciones que el monarca prometió trasladar al Gobierno. La pasada semana, otra actividad proyectó de nuevo una imagen muy positiva, aunque esta vez desenfadada, del Rey y de los Príncipes de Asturias. Fue la recepción ofrecida a la victoriosa Selección española de fútbol después de su brillante triunfo en la Eurocopa. El ambiente festivo del encuentro volvió a recordarnos a unos miembros de la Familia Real orgullosos de compartir su alegría con unos ejemplares deportistas. Fue el homenaje sincero de la Corona, desde los mayores a los más pequeños, a un equipo que ha sabido proyectar la mejor imagen de España en el exterior.
Hace unos meses, cuando el Príncipe de Asturias fue preguntado sobre cómo afrontaba estos tiempos tan difíciles para la institución, contestó con la mayor naturalidad del mundo que de la única manera que se podía hacer: cumpliendo con las obligaciones de su cargo y demostrando que ése debe ser siempre el camino a seguir.
A ese empeño están dedicados ahora al cien por cien los Reyes y los Príncipes. Y así esperamos que sigan todos los que apreciamos la indudable utilidad de la Monarquía.