Cataluña

Un edificio se desploma en pleno centro histórico de Tarragona

Un edificio se desploma en pleno centro histórico de Tarragona
Un edificio se desploma en pleno centro histórico de Tarragonalarazon

BARCELONA– Tarragona vivió durante la madrugada de ayer el segundo de los tres derrumbes que ha sufrido el territorio catalán en apenas tres días. Primero fue Lleida el martes, que no tuvo que lamentar heridos graves pero padeció un desplome en pleno centro histórico de un edficio que ya presentaba grietas desde hace semanas. Tras el susto, tanto Tarragona como Badalona, casi simultáneamente en la madrugada de ayer, vivieron sendos desplomes sin heridos. Un nuevo episodio que ha obligado al Govern a anunciar un decreto que verá la luz en octubre y que actuará sobre la inspección de edificios.

Aunque en los desplomes de ayer no hubieron heridos de gravedad, la espectacularidad de uno de ellos –el de Tarragona, que sucedió en pleno casco antiguo de la ciudad–, ha puesto sobre la mesa las condiciones y falta de inspección que existen en los edificios antiguos. Eran las 4.40 de la madrugada cuando un edificio de la calle Cavallers, la zona más noble del casco histórico de Tarragona, se derrumbó parcialmente. Tal y como explicaron los vecinos, el edificio estaba vacío, ya que la persona que ocupaba en régimen de alquiler el número 11, había sido enterrada pocas horas antes. Los bajos los utilizaba un anticuario como almacén, que llegó por la mañana en plenas labores de limpieza.

A los vecinos de la zona no les sorprendió el desplome. De hecho, es el cuarto derrumbe en 15 años en la Part Alta de la ciudad. Por este motivo, el alcalde de la ciudad, Josep Fèlix Ballesteros (CiU) anunció que exigirá responsabilidades con daños y perjuicios a los propietarios, e irá a los tribunales si es necesario para demostrar que «el estado de dejadez» del edificio derrumbado y sus colindantes es culpa de los dueños.

Al parecer, la mitad de vecinos de la zona aceptó reformar sus viviendas, pero la otra mitad no lo hizo, entre esa mitad estaba el propietario del inmueble que se desplomó ayer. El dueño, que alquilaba la casa, aseguró a las autoridades que el reciente fallecido y arrendatario «no se había quejado nunca del estado de la casa».

Por otro lado, técnicos del Ayuntamiento de Badalona estudiaban ayer las causas del derrumbe del techo del ático del número 23 de la calle de Sant Hilari Sacalm, que obligó a desalojar a una treintena de vecinos de ese edificio y del contiguo. El alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, que se desplazó al lugar de los hechos, dijo que todo apunta «a una combinación de elementos como la falta de reformas en el techo del ático y la eliminación de tabiques interiores».

Tras los tres desplomes, el secretario de Vivienda, Carles Sala, explicó que el Govern reforzará el control de la administración sobre las inspecciones a edificios.