Bilbao

Plante de las «txoznas» de Bilbao en apoyo a las casetas que enaltecen a ETA

La comparsa prohibida «kaskagorri» hace oídos sordos a las exigencias judiciales y municipales. Una vez más. Pese a la inhabilitación por parte del Ayuntamiento de instalar una caseta (txozna) durante las fiestas de Bilbao que se celebran hasta el domingo, sus miembros organizaron actividades el pasado martes (en el mismo lugar), ayer se repartieron por las «txoznas» vecinas y tienen previsto tres actos reivindicativos para hoy y mañana. Sin problema aparente.

Una caseta bilbaína muestra un cartel de apoyo a las dos casetas prohibidas para este año
Una caseta bilbaína muestra un cartel de apoyo a las dos casetas prohibidas para este añolarazon

La comparsa ya mostró un número importante de fotos y carteles de presos durante la Semana Grande de 2009. La Audiencia Nacional reconoció un delito de enaltecimiento del terrorismo, pero acabó archivando la causa al no poder concretar quién colgó los carteles. Sin embargo, la comparsa ayer estuvo más presente que nunca. Como ya ocurriera el año pasado, el resto de «txoznas» decidió no abrir y desatender a las miles de personas que, con talante festivo, se pasean por la capital bilbaína estos días. Así se solidarizaban con «kaskagorri» y «Txori Barrote» (otra comparsa inhabilitada) y defienden lo que ellos denominan «libertad de expresión para poner fotos de quien queramos». Por la tarde, cientos de personas –los encargados de las txoznas– se manifestaron a las 19:00 desde la Plaza Circular hasta la de Federico Moyúa. Querían mostrar su apoyo a las comparsas «prohibidas». La policía municipal remarcó la falta de incidentes del «plante». Entre silbatos y pelucas empujaron un autobús repleto de gente. «Nosotros impulsamos las fiestas, no el ayuntamiento», coreaban con la música a todo volúmen.
 El consejero de Interior del Gobierno vasco, Rodolfo Ares, reconoció ayer en declaraciones aLA RAZÓN que los carteles de presos y las pintadas a favor de ETA, a pesar de que disminuyen año tras año, siguen encontrándose con facilitad en «txoznas» y calles durante las fiestas bilbaínas.
«Es difícil verlas porque, lo poco que hay, se quita inmediatamente, tanto fotos como pintadas», explicó tras la comparecencia del lendakari, Patxi López. El pasado domingo aparecieron cuarenta pintadas de «Gora ETA». Las hicierondesaparecer en 24 horas. Ayer se actuó en la calle Rentería por el mismo motivo.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional pidió ayer al juez de guardia, Fernando Andreu, que prohíba los actos organizados por «Kaskagorri» previstos para hoy y mañana, al considerar que su celebración constituiría un delito de enaltecimiento del terrorismo, tal y como solicitó la asociación Dignidad y Justicia el pasado 17 de agosto. El Ministerio Público entiende que esos actos suponen una exaltación y enaltecimiento de los presos de ETA, pues la expresión «represaliados» no puede tener otro significado.


Etarras de quita y pon
Las «txoznas» cercanas a «Kaskagorri» reconocieron que ellos también exhibían fotos y carteles a favor de «la libertad», o lo que es lo mismo, la banda terrorista ETA. Lo hacen en cuanto la Policía desaparece. «Cuando se van, saco la foto de mi primo, que está preso», admite una bilbaína de 35 años que no se identifica. «Yo no lo veo ilegal», zanja el tema. Según el programa de fiestas, «kaskagorri tiene previsto dos actos para hoy: una comida para familiares de «represaliados» y un brindis a medianoche.