Asia

Pekín

El nuevo liderazgo frustra las esperanzas del Tíbet

Cinco activistas se queman a lo bonzo coincidiendo con el relevo de poder

EL NEGACIONISMO OFICIAL. La delegación de la región del Tíbet negó ayer en Pekín que exista un conflicto religioso y cultural en la zona
EL NEGACIONISMO OFICIAL. La delegación de la región del Tíbet negó ayer en Pekín que exista un conflicto religioso y cultural en la zonalarazon

PEKÍN- A principios de los años 50, un líder revolucionario enviado por Mao Zedong a controlar el agreste noroeste de la recién instaurada República Popular China hizo amistad con el Dalai Lama. El joven se ganó fama de «hombre bueno» entre los tibetanos por resistirse a las presiones de Pekín, desde donde le exigían mano dura. En agradecimiento, el Dalai Lama le regaló un reloj, una joya que él guardó como oro en paño hasta que murió en 2002. Aquel hombre se llamaba Xi Zhongxun y era el padre de Xi Jinping, el nuevo secretario general del Partido Comunista (su cargo se hará oficial la próxima semana) y futuro presidente de China.
La historia se lleva narrando meses entre los círculos tibetanos en el exilio y el propio Dalai Lama ha hablado de ello alguna vez, definiendo a Xi Zhongxun como un hombre «encantador y muy abierto de mente». El padre de quien será el hombre fuerte de China está reconocido como uno de los líderes más tolerantes con las minorías y algunos exiliados tibetanos esperan que ello tenga algún reflejo en la conciencia de su hijo. Xi Jinping, aseguran esperanzados, podría mostrarse más abierto ante sus sensibilidades culturales y religiosas. «Tenemos esperanza pero al mismo tiempo adoptaremos una actitud prudente porque seguimos bajo el yugo y es difícil determinar si elcambio será positivo», admitió en una entrevista con Asia News Penpa Tsering, presidente del Parlamento tibetano en el exilio. Mucho menos optimistas se muestran analistas y activistas, quienes descartan que los afectos familiares de los Xi puedan tener influencia alguna sobre la inflexible postura de Pekín en el Tíbet.

De hecho, mientras los cerca de 2.300 «camaradas» se reunían el jueves para inaugurar el XVIII Congreso del Partido, el Tíbet era escenario de crecientes protestas, disturbios que se repiten a pesar de que la región se ha transformado en un fortín militar. En menos de 48 horas, cinco personas (la mayoría adolescentes) se quemaron a lo bonzo y miles se lanzaron a las calles en la provincia de Qinghai (colindante al Tíbet y con grandes bolsas de población tibetana). «La situación es muy tensa y el Ejército ha restringido los movimientos y están aplastando a quienes salen a la calle», se dijo ayer desde el Parlamento tibetano en el exilio de Dharamshala (India). Desde que empezó la última oleada en marzo de 2011, un total de 68 tibetanos se han prendido fuego, a menudo rociándose con gasolina en público. Al menos 56 han muerto. El continuismo represivo recibió otro espaldarazo en el discurso de apertura del presidente Hu Jintao, quien no hizo ni una sola mención a la situación del Tíbet. Mientras, los delegados llegados de su capital, Lasha, insistían en que no existe «ningún problema». En una rueda de prensa celebrada ayer, llegaron a decir que no permitirán la entrada de observadores en Tíbet porque no hay ningún conflicto en el que «mediar».

China superará a EE UU en 2016, según la OCDE
A pesar del enfriamiento de su economía, China seguirá creciendo por encima del 7% y este año superará ya a toda la eurozona, según un informe publicado ayer por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). De acuerdo con las previsiones del organismo, China alcanzará a Estados Unidos en 2016,convirtiéndose en la primera potencia económica. Su PIB triplicará al europeo antes de 2060. El Producto Interior Bruto (PIB) de China fue en 2011 un 17% del total planetario, todavía inferior al de Estados Unidos, que supone un 23%. El informe destaca cómo los países emergentes están alcanzando rápidamente a los desarrollados. Según las previsiones de la OCDE,antes de 25 años, China e India producirán más riqueza que el club de los ricos, el G-7. Durante el discurso inaugural del XVIII Congreso, el presidente chino, Hu Jintao, se marcó la meta de convertir a China en un país «modestamente acomodado» en 2020, fecha para la cual, dijo,la renta de sus habitantes se habrá duplicado. Repartida entre sus 1.350 millones de habitantes, la riqueza per capita del giganteasiático sigue muy por debajo de los países occidentales, pero vaescalando posiciones.