Ciudadela árabe convistas al Atlántico

El simple hecho de estar situado en un acantilado sobre el Océano Atlántico a las faldas del Teide y con espectaculares vistas a la isla de la Gomera, ya le da el carácter de paraíso. El hotel Abama Golf & Spa Resort se asemeja a una ciudadela árabe y está formado por un edificio de diferentes alturas distribuido entre piscinas, cascadas y una abundante vegetación subtropical, dentro de un enclave que cuenta con una temperatura media anual de 22 grados centígrados. Cerca de 160 hectáreas albergan espacios tan exclusivos como diez piscinas -dos de ellas naturales-, un spa de 2.500 metros cuadrados, diez restaurantes, un centro de convenciones de más de 1.500 metros cuadrados, helipuerto, campo de golf, por citar sólo algunos de sus servicios, envueltos en hasta 90.000 ejemplares de árboles, palmeras y arbustos de 300 especies diferentes. Pero todavía hay más. Este hotel ofrece a sus huéspedes la más cuidada oferta de alojamiento de la isla con 476 habitaciones, distribuidas en dos zonas diferenciadas: la Ciudadela, situada en el corazón de Abama con 328 estancias, o las Villas, ubicadas en una zona más exclusiva con terraza privada. De esta forma, el cliente podrá elegir entre una amplia variedad de estancias según sus gustos, necesidades y características, ya sean familiares, de grupo o de pareja. Inspirado en la antigua Roma, el Abama Spa cuenta con un circuito termal en el que se juega con el calor y el frío como, por ejemplo, una cabina de nieve a diez grados que cuenta con la exclusividad de que sólo hay dos en todo el mundo. Todo un entorno de primera categoría en el que seguro repetirá.