«El asesinato es barato en España y quienes lo practican lo saben»

El abuelo materno de Marta del Castillo, José Antonio Casanueva, fue uno de los primeros portavoces de la familia tras la desaparición de la joven y, más de cuatro meses después, continúa en primera línea en la batalla ciudadana emprendida por el endurecimiento de las condenas para los autores de crímenes tan terribles como el de su nieta.

–A pocos días para la gran concentración convocada para insistir en el endurecimiento de penas, ¿aún tiene fe en que estos esfuerzos servirán para algo?
–El viernes, a las 20:30 horas en la Plaza Nueva, el pueblo sevillano y andaluz podrá mostrar de nuevo su nobleza y su sensibilidad. Esperamos que acuda tanta gente como en otras ocasiones, y que los gobernantes se bajen de su pedestal y consulten al pueblo.
–Pero, ¿cree que serán suficientes las movilizaciones para convencer al Gobierno, que ha dejado claro su rechazo a esta medida?
–Las autoridades aún no han dicho por qué se niegan a lo que solicitamos, y también muchas familias en todo el país. No comprendemos por qué rechazan ahora algo que se ha hecho anteriormente: ya se endurecieron las condenas a los etarras. Quizás fuera porque sus crímenes afectan más directamente a los políticos, pero el pueblo llano también tenemos nuestros derechos.
–¿Por qué considera insuficiente el actual Código Penal?
–Porque nuestras leyes son muy antiguas, tienen unos 30 años y cada día suceden cosas que antes no pasaban. El asesinato es barato en España y, quienes lo practican, lo saben. Son conscientes de que pasarán un tiempo como en una pensión de cinco estrellas, con beneficios penitenciarios que pueden reducir una condena de 20 años a sólo cinco años en la cárcel. Y al salir, piden el paro...
–Los responsables políticos argumentan también que éste no es el mejor momento para abordar una medida de esta calado...
–Dicen que no se puede legislar en caliente, pero no somos los familiares de las víctimas quienes legislamos y queremos suponer que nuestros políticos realizan su trabajo con la cabeza fría... Pero, de los políticos prefiero no hablar, porque algunos parece que realizan campaña en contra nuestra. La familia Del Castillo-Casanueva no monta circos, porque para eso hacen falta payasos, y no hay ninguno en nuestras casas.
–No obstante, no es ésta la prioridad de la familia...
–Nuestro primer objetivo es que aparezca el cuerpo. Sabemos que los investigadores están indagando, aunque no nos dicen nada concreto. Mientras, no comprendemos cómo no se puede hacer nada para que estos sujetos –los cinco imputados por el crimen– digan la verdad. No queremos que los torturen; pero algo debe cambiar, porque estos individuos están engañando a la Policía, al juez y a todos los españoles.
–¿Cómo soporta la familia tantos vaivenes en el caso?
–Tras confirmarse lo ocurrido, ahora estamos pasando los momentos más duros. Estamos seguros de que Francisco Javier, el hermano del asesino confeso (Miguel Carcaño), es el cerebro de todo, así que la indignación fue enorme al verle libre. Sólo esperamos que no haya efecto dominó.

Samuel presenta avales para la fianza
Mientras en la calle continúa la movilización ciudadana, ayer en los tribunales le tocó a Samuel B. P., amigo del presunto autor del crimen de Marta del Castillo e imputado por su desaparición y muerte, comparecer ante el juzgado de Instrucción número 4 para responder al pago de la fianza de 250.000 euros impuesto a los cuatro acusados. El joven de 20 años llegó a los juzgados a primera hora de la mañana procedente del centro penitenciario de Huelva, entrando en los juzgados a las 9:15 horas, aunque quince minutos después salió para volver a entrar en torno a las 9:45 horas, cuando dejó definitivamente las instalaciones. Después, de nuevo con el rostro cubierto y bajo una fuerte presencia policial pese al escaso público presente, se subió en un vehículo para ser trasladado nuevamente a la prisión onubense. Se trata del último imputado que acude a declarar los bienes de que dispone, después de que se dictara la fianza para garantizar futuras indemnizaciones a la familia de la joven asesinada. La defensa de Samuel evitó precisar qué aval presentó ante el juez Francisco de Asís Molina.