El presidente de Guatemala al borde de la renuncia por lazos con el narco

Guatemala está en pie de guerra contra su presidente, Álvaro Colom, tras la espectacular revelación de que el mandatario está presuntamente tras el asesinato del abogado Rodrigo Rosenberg. La presión en la calle es tal que Colom podría estar sopesando su renuncia, según confirmaron ayer a este diario diversas fuentes. «Yo era un guatemalteco de 47 años, con cuatro divinos hijos [...] y con muchísimas ganas de vivir en mi país, pero no hubiera podido vivir conmigo mismo sin rebelarme [...] y denunciar a todos los guatemaltecos que tienen principios y valores acerca de las verdaderas razones de la muerte de don Khalil Musa y su hija Marjorie». Así arrancan los 18 minutos de grabación en los que Rosenberg señala al presidente, su secretario privado, Gustavo Alejos, y a su socio Gregorio Valdez (empresario vinculado al gobierno) como sus asesinos.Lavado de dinero en BanruralSegún el testimonio de Rosenberg, Musa –quien formaba parte de la junta directiva del Banco de Desarrollo Rural (Banrural), de capital mixto– fue asesinado por negarse a encubrir «los negocios ilegales y millonarios que se negocian en Banrural». Unos negocios que, como se desvela en el vídeo, «van desde el lavado de dinero hasta el desvío de fondos públicos a programas inexistentes de la señora del presidente, Sandra de Colom, así como la financiación de empresas de papel utilizadas por el narcotráfico».Aunque Colom negó su participación en el asesinato y contraatacó asegurando que la muerte de Rosenberg a dado paso a un montaje para crear «ingobernabilidad», lo cierto es que la Fiscalía allanó a primera hora de ayer las oficinas de Banrural. Previamente, el fiscal general, Amílcar Velásquez, había mantenido una reunión secreta en una oficina privada del presidente Colom, líder de Unidad Nacional de la Esperanza (centroizquierda). Velásquez, encargado de la investigación del asesinato, fue sorprendido por los medios de comunicación al término de su reunión con Colom, si bien evitó dar explicaciones sobre los asuntos que abordaron. Ésta es, para la oposición, una prueba más de que el presidente «tiene algo que ocultar». En declaraciones a LA RAZÓN, el responsable del Partido Patriota (derecha), el general retirado Otto Pérez Molina, anunció que exigirá la renuncia inmediata de Colom «porque no puede haber una investigación rápida e independiente mientras el presidente controle la Fiscalía». Según el líder opositor, «era un secreto a voces que el gerente de Banrural estaba al servicio de la primera dama, a la que financiaba todos los programas "sociales"sobre los que no hay control alguno».En 2008, la primera dama, Sandra Torres, manejó 100 millones de dólares para estos programas , una cantidad que podría alcanzar los 250 millones en 2009, según la oposición. «Todo esto, sin transparencia. Estos programas han servido para comprar votos y voluntades, y están financiados por el lavado de dinero. De hecho, la Fiscalía mexicana tiene pruebas de que la campaña de Colom fue financiada por los cárteles mexicanos con 10 millones de dólares. El narcotráfico ha penetrado tanto en el partido del presidente que hasta hay ajustes de cuentas entre ellos», remarca Pérez Molina.Mientras, familiares del abogado asesinado tenían previsto concentrarse ayer frente al Palacio presidencial exigiendo la renuncia de Colom.«Si ven este vídeo, es que me mató Colom»«Buenas tardes, mi nombre es Rodrigo Rosenberg Marzano, y lamentablemente si ustedes están en este momento viendo este mensaje es porque fui asesinado por el secretario privado de la Presidencia, Gustavo Alejos, y su socio Gregorio Valdez, con la aprobación del señor Álvaro Colom y de (su esposa) Sandra de Colom». «La razón de por qué estoy muerto en el momento en que ustedes vean este mensaje es única y exclusivamente porque hasta el último momento fui abogado del señor Khalil Musa y de su hija Marjorie, los cuales fueron cobardemente asesinados por el señor presidente con el consentimiento de su esposa». Khalil Musa y su hija fueron abatidos el pasado 14 de abril por negarse a encubrir «los negocios ilegales de Banrural». Rosenberg predice que tratarán de «manchar» su nombre pese a que cuenta con su propia muerte como aval.