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Gilipollas todos

La Razón
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Lunes, 25: Debate

¿Qué no es debate o forofismo o ambas cosas a la vez en la vida? El matrimonio es debate:

–Oye, Marisa, ¿otra vez acelgas?

–Si no hubiera que pagar los plazos de ese coche de ministro que te has comprado para presumir los fines de semana de lo que no tienes ni eres, comerías mejor. ¡Fantasma!

El fútbol es debate:

–En forma, el Barcelona, con Messi, Ronaldinho, Etoo y Henry, es mejor que el Real Madrid con Robinho, Van Nistelrooy y el vitalicio Raúl –asevera el forofo azulgrana.

–El fútbol –le filosofa su oponente– es como el tiempo: sol, nubes, lluvia y granizo. Versátil e infiable. E imprevisible. Luego ya, ya le granizará antes o después al Barça para estropearle la cosecha del acercamiento optimista al Real Madrid.

Debate es también la política :

–Igual que en la «Champions», habrá que esperar al partido o debate de «vuelta» para conocer el ganador de la «eliminatoria» entre Rajoy y ZP. Hoy, de momento, Rajoy le ha dado lección de cartesianismo y sentido común a ZP.

–De todos modos, ZP es más guapo que Rajoy.

Forofismo y debate: esto es la vida.

Martes, 26: Medina

A veces me acuerdo de Mariano Medina, «El hombre del Tiempo» de la televisión en blanco y negro. Ahora, «los hombres del tiempo» marran poco gracias a ese satélite que les da prefabricado el tiempo. Mariano Medina, que tenía muchos hijos y mucho sentido del humor, decía: «Yo soy como los médicos, he de fiarme de mi "ojo clínico"». Por eso su «diagnóstico» del tiempo era casi siempre cauto. O ambiguo. Un día me soltó: «Los "elementos"del fútbol son como los "elementos"del tiempo: imprevisibles. Los "elementos"se cargaron la "Invencible"de Felipe II y hay que ver la cantidad de veces que perjudican al Real Madrid los "elementos"de los árbitros».

Era madridista, creo. Otro día me reprochó: «Me gusta la objetividad con que hablas del Real Madrid y del ¡Atléééti!» ¿Que por qué escribo todo esto de Mariano Medina? El otro día, en una emisora de radio, un «tuercebotas» de la política (enchufado en el franquismo, y en TVE, y en la actualidad tertuliano «rojelio») se mofó de Mariano Medina con el conocido estilo rufián de los«conversos» (¡abundan tanto!). Mariano era un tipo estupendo. Todos le queríamos.

Miércoles, 27: Dios

La mayoría de los futbolistas son cristianos por las manos que les echa Dios. La mano de Dios de Maradona y la mano de Dios de Etoo.

–Pero Dios, oiga, es tramposo. Juega al fútbol con las manos.

–Para eso es Dios.

Lógico el cabreo de Koeman. Como no es cristiano...

Jueves, 28: Villar

El español es un señor que dramatiza lo banal y banaliza lo dramático, que escribió más o menos así, o no así exactamente, don Mariano José de Larra. Para el caso es igual. Leo el bochinche que le han montado a Ángel María Villar por la chorrada o banalidad de ponerse una camiseta del Real Madrid en una fiesta de cumpleaños y amiguetes, en la que el sujeto de la farra gastronómica, por cierto, no era él sino el entrañable Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid. Enrique Cerezo (felicidades, te las mereces por muchas razones) también cometió el pecado de Villar, pero, claro, a Cerezo se le absuelve la gilipollada. Qué país de gilipollas somos, don Mariano José, puestos a hacer el gilipollas, entre los que naturalmente me incluyo. Gilipollas, según María Moliner, el Dicionario de la RAE y el Dicionario de Camilo José Cela, aunque se aplique como insulto, es vocablo sinónimo de tonto, insulso, estólido e imbécil, eso que llamó el otro día Felipe González a Rajoy. Gilipollas, pues, todos.