Extremadura

La copla de la memoria histórica

La copla de la memoria histórica
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BUENOS AIRES/ MADRID- A pesar de que el centenario del nacimiento del artista de la copla se cumplió el 10 de abril de 2008, el asunto sobre la repatriación de sus restos, que descansan en el cementerio bonaerense de La Chacarita, acaba de cerrarse: no habrá viaje de regreso para Miguel de Molina, como ya informó LA RAZÓN el lunes. El «acto cargado de simbolismo», que se iba a enmarcar dentro del conjunto de actuaciones de recuperación de la memoria histórica, no se producirá. La hermana del cantante, Asunción Frías Molina, ha tomado la decisión última. Al otro lado del teléfono suena su voz con acento español, es una mujer de edad avanzada y con dificultades para oír. Una persona de parcas palabras que evita explayarse en un tema que le resulta incómodo. «De ninguna manera Miguel se moverá de acá, mientras yo viva. Si eligió ser enterrado en Buenos Aires por qué iban a mover sus restos. En España no lo trataron bien», comenta.

Una casa en Buenos Aires
La hermana de Miguel de Molina hace referencia a hechos como cuando en su última actuación en el Teatro Pavón de Madrid, dos individuos le recriminaron su comportamiento sexual y, terminada la gala, le llevaron a un descampado, donde después de golpearle y rasurarle la cabeza le dejaron desmayado. Tras vivir durante una etapa en un pueblo de Extremadura, huyó a Buenos Aires en 1942.
«Miguel lo intentó de nuevo pero nada. Acá estaba feliz, había algunas envidias pero la mayoría del tiempo fue feliz. Aunque no vivía con él, residía a tan sólo unas cuadras –unas calles–, y le veía casi todos los días. Él tenía armada una casa y volvió para terminarla», agrega Asunción. No obstante, asegura que respeta las acciones emprendidas por la Diputación socialista de Málaga para repatriar los restos del artista, aunque no oculta su malestar y mide sus palabras: «No guardo rencor a la Diputación de Málaga, pero deberían de haberme consultado antes de tomar la decisión. Yo me enteré de la noticia después por comentarios, puesto que ni leo la prensa. Entiendo que quisieran trasladarlo porque mi hermano era una persona muy admirada y querida en España, pero descansar acá fue su voluntad».
Un papelito en diciembre
Y avanza un paso más: «Desde Málaga me han hecho ofertas posteriores –no monetarias–, pero las he rechazado. Tampoco tengo interés en ir a España. En cuanto supe de las intenciones de la Diputación contraté un abogado para que me escribiese un papelito alegando mis motivos. Después, mediante otra persona, hice llegar la carta». Esa persona fue un sobrino del artista que llevó la misiva en mano a Málaga en diciembre. La decisión de Asunción Frías era irrevocable.
Susana Radío, diputada del área de Educación y Cultura de Málaga, que llegó al cargo a finales de julio del año pasado, explica cómo supieron de la existencia de la anciana: «Desconocíamos que tenía una hermana en Argentina. En cuanto nos enteramos tratamos de ponernos en contacto con ella a través del Consulado. En la carta que recibimos en Navidad dejaba clara su postura», dice.
La Diputación de Málaga daba así marcha atrás y suspendía los trámites para devolver a suelo español los restos del cantante, a pesar de haber comprado en el cementerio de San Gabriel la concesión por 50 años de un terreno para albergar la tumba (en la única zona del camposanto que no es de nichos), que se iba a coronar con una escultura. A día de hoy se desconoce qué hará la Diputación con el terreno, valorado, según ha podido saber este diario, en 3.000 euros.
Desde el Partido Popular de Málaga definen la no repatriación de los restos de Miguel de Molina como una «venta de humo. Se ha actuado, de nuevo, con precipitación y sin rigor. Éste caso es similar al de Vicente Aleixandre, de quien se anunció la compra de su legado a bombo y platillo y después no se pudo hacer».