La más cara del cine español

Si la nueva cinta de Alejandro Amenábar, «Ágora», lo permite, «Planet 51» se convertirá en la película más cara de la historia del cine español, con un presupuesto de 55 millones de euros. Sin embargo, la relevancia de esta super producción de imponentes cifras podría suponer no sólo un hito económico, sino el despunte definitivo de la animación española. «Se trata de un asalto al motín de Pixar», asegura Ignacio Pérez, consejero delegado de Ilion Animation Studios. Pero que el nombre anglosajón de la empresa no les lleve a engaño. El director de la película es español, como también lo son los codirectores y el 70 por ciento del equipo. Española sí, pero con una gran vocación internacional. Su estreno mundial se producirá en Estados Unidos el próximo 20 de noviembre, el fin de semana anterior al Día de Acción de Gracias, la fecha más deseada por toda la industria al tratarse de la más taquillera de todo el año. «Nuestro distribuidor en Estados Unidos, Sony, nunca se atrevió a estrenar su animación en estas fechas. Es un día típicamente Pixar», dice Pérez. Aunque lograr el sueño americano no ha sido fácil para Ilion. «Al ser españoles, no nos querían ni recibir, pero les gustó tanto la idea que una de las grandes compañías quiso copiarla. No nos creían capaces de hacerla. Afortunadamente, nuestro proceso de producción estaba ya muy avanzado», explica su director, Jorge Blanco. En España, la distribuirá DeAPlaneta una semana después, el 27 de noviembre. La historia espacial del revés Detrás de toda esta magnitud de acontecimientos se encuentra una historia de alienígenas a la inversa. En esta película el invasor es un astronauta que aterriza en Planet 51 y, para su sorpresa, se encuentra con unos seres verdes con antenas que recuerdan a los habitantes de la ingenua América de los años cincuenta, con sus barbacoas y sus tranquilos paseos. El único temor de esta civilización es la invasión de seres de otros planetas. Aunque el guión es obra de Joe Stillman, que escribió «Shrek» y «Shrek 2», «tanto la idea original como el universo visual fueron anteriores», dice Blanco. Stillman llegó a escribir 80 versiones del guión buscando una perfección que ha caracterizado todo el proceso de producción: «300 personas han trabajado en este proyecto durante siete años». Mucho tiempo si no tenemos en cuenta que, por ejemplo, un animador dedica una semana para realizar tres segundos de película, que se han creado 440 personajes distintos y más de 100.000 piezas de arte, y que Ilion ha producido sus propias tecnologías de animación que necesitan 8.000 ordenadores para procesar los datos. 120 millones de promoción Si bien su meta es competir de tú a tú con Pixar, también reconocen su importancia: «Es una de nuestras grandes influencias, como Disney ha sido la suya», afirma Blanco, que trabajó durante años con Pérez y los codirectores de la película, Javier Abad y Marcos Martínez en el sector de los videojuegos, en el que triunfaron con la saga de «Commandos». De esta experiencia surge el estilo de «Planet 51», «a medio camino entre realista y ¿cartoon¿», y, de paso, el «mayor proyecto digital -dice Pérez- no sólo en España, sino en todo el mundo, ya que también estamos creando, entre otros dispositivos, un videojuego de la película». Su estreno en 3.500 salas de todo el mundo irá acompañado de una promoción por valor de 120 millones de dólares. Incluso ya se están fabricando 10.000 juguetes para una cadena de hamburgueserías. ¿Será capaz Ilion de hacer de la animación española una industria pionera? ¿Superará su complejo para acometer proyectos de este tipo? Nada de esto se puede saber, pero, desde luego, «Planet 51» tiene las claves del éxito.