Casa Real

La Reina y Doña Letizia en El Rastrillo

n Lo intentaron, pero no hubo manera: Doña Letizia no aceptó regalos y prefirió pagar todo lo que compró junto a la Reina y la Infanta Pilar.

La Razón
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as cocinas de El Rastrillo de Nuevo Futuro ayer bullían con más nervios que nunca. Mientras unos corrían de acá para allá, otros intentaban apurar los manjares en cuestión de minutos, todo con tal de no perderse la visita más esperada. Pasadas las tres y media y después del paseo matutino –y fugaz– de la Infanta Elena, la Reina y Doña Letizia entraban en las instalaciones acompañadas por la Infanta Pilar, presidenta de honor de la fundación. Y, con ellas, los aplausos y los codazos por no perderse ni uno solo de sus movimientos. «Déjenos mirar, que nosotras también somos el pueblo soberano», decía una mujer entre risas a un cámara. Él, visto el panorama, hizo un hueco y así todos contentos. Entre medias, muchos «viva la Reina» y otros tantos «viva Letizia», apeando el doña para no perder la vez.

 

El toro de Osborne

Doña Sofía y la Princesa, con falda trapecio de tweed, chaqueta de lana y zapatos de punta redonda y altísimo tacón, comenzaron la visita saludando al padre Garralda. Poco después pararon en los puestos de Arabia Saudí y Filipinas. Aunque intentaban pasar unos minutos en cada uno, la nube de fotógrafos, cámaras y redactores, así como las múltiples personas que querían saludarlas no se lo ponían nada fácil. Aun así, charlaron con Fuencisla Pombo, directora de El Rastrillo, siempre acompañadas por Doña Pilar y la junta directiva de Nuevo Futuro. Una vez que recorrieron la mitad del pabellón, el pelotón de seguidores se disolvió un poco, porque, como decía un curioso, «ya hemos comprado de todo y encima las hemos visto, así que nos podemos ir».

El pabellón estrella de esta edición, el de Osborne, también captó la atención de Doña Sofía y la Princesa, que miraron uno a uno todos los toros customizados. Mientras la Reina aseguraba que la muestra «es una excelente idea», Doña Letizia se fijaba en los de Manolo Escobar –adornado con cd's–, Miguel Ríos, Carlos Herrera –con versos de Espriú– y Roger Salas.

 

Piezas «vintage»

En el puesto de Don Orione Santo compraron dos pashminas, una rosa y otra marrón, además de tres chaquetas de niña en terciopelo de pana de la firma Flamenco «para que Irene (hija de la Infanta Cristina), Leonor y Sofía vayan iguales en Navidad», como dijo la Princesa. «Se las vamos a regalar», insistían mientras desde el puesto, pero Doña Letizia fue tajante y pagó como había hecho en los anteriores. Mejor dicho: el servicio de seguridad de la Casa Real anotaba las compras para abonarlas al final. En Susi's Corner, el puesto de Laura Ponte, hicieron la última parada, y aconsejadas por ella compraron una blusa roja para Leonor. Por cierto, la modelo, que también recauda fondos para la Fundación Cadete, esconde en este rincón de El Rastrillo algunos de los mejores tocados, pendientes y piezas «vintage».