Sevilla

Manzanares triunfa y no lo entienden

- Sevilla. 14ª de la Feria de Abril. Se lidiaron toros de Torrealta, desiguales, flojos y descastados. Uno de Gavira, 1º, manso. Fue apuntillado al derrumbarse. Otro de El Serrano, 2º, manejable para el torero. Lleno en los tendidos.- El Fandi, de grana y oro, (silencio); estocada (saludos).- Manzanares, de azul y oro, estocada (oreja); media estocada (silencio). - Alejandro Talavante, de rioja y oro, estocada (silencio); pinchazo, estocada (silencio).

La Razón
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Lo mejor, la excelente faena de Manzanares al reservón quinto, plena de valor y técnica. A pesar de ello y de matarlo bien, el público de "farolillos"ni siquiera le dedicaron palmas. Injusticia taurina. El torero se jugó la vida y demostró que es bueno. Torear bien a ese tipo de toro, privilegio de los elegidos. Las reses de Torrealta, descastadas y flojas. Fandila, mala suerte. A Talavante no le salió su toro... El Fandi, lució en banderillas ante el primero. Tras varios pases por alto, en los que el animal dio muestras de flojedad. Tres derechazos y, a la salida del primer natural, el animal se derrumbó y hubo de apuntillarlo. Una vergüenza.Recibió al cuarto con una larga arrodillada en el tercio. Vistoso, con las de banderillas; culminó con un par de poder a poder, extraordinario. Inició la faena de rodillas con buenos muletazos, seguidos de otros diestros y el de pecho. Al primer natural el toro se dolió de una pata, consecuencia de una voltereta durante la lidia. Fandi, ante la imposibilidad de continuar, optó por matarlo. Manzanares lidió bien con el capote al segundo, sobrero de El Serrano, al que realizó una templada faena, midiendo la distancia, muleta ante el hocico y quiebro, precioso, de cintura. Cuatro tandas, casi en redondo, en muy poco espacio, para ligar los pases. Tardó en probar con la izquierda, con el toro ya casi acabado, aunque hubo uno, entre los derechazos, sublime. Los naturales, dos, no resultaron tan rítmicos a causa del agotamiento de la res. La estocada, a tumba abierta... La faena al reservón quinto, la más meritoria de todas las suyas en la feria. Al toro le costaba trabajo embestir largo. El torero le obligó a fuerza de dejar el engaño ante la cara ( sin no lo hace, imposible torearlo) Tandas con la derecha, muy meritorias y expuestas, sin apenas eco... Se la jugó, más aún, en los naturales, aguantando, además de los derrotes, terroríficas miradas. Excelente labor, para aficionados... Talavante toreó de muleta al soso tercero, como si de un animal alegre se tratara. No le puso la energía suficiente para animar la faena. Valiente, pero sin sacar a relucir su temple. Por esa causa, y por retirar el engaño al final de los pases con brusquedad provocó que el animal perdiera las manos en varias ocasiones. Al sexto no le encontró el sitio, ni se templó con su embestida, para amoldarlo. Naturales insípidos en tres tandas, aunque valiente. Los derechazos, en línea y fuera de cacho por lo que no hubo emoción. Faena anodina.