París

«Nunca le he dicho no a una novia»

La creadora catalana abrirá el lunes la 19ª edición de la pasarela Gaudí Novias

«Nunca le he dicho "no"a una novia»
«Nunca le he dicho "no"a una novia»larazon

Días de mucho taller y poca almohada. Café, el justo. A menos de una semana de presentar su colección para 2010, Rosa Clará repasa los dobladillos de los vestidos, revisa uno a uno los complementos y ajusta un poco de esta cintura y algo más de este escote. El lunes a las seis de la tarde abrirá la 19ª edición de Gaudí Novias con unos diseños que define como «especialmente femeninos», inspirados en el romanticismo de los 50, pero también en los 30.
-Los 30 fueron los años de la Gran Depresión. ¿Las novias darán esquinazo, como
entonces, a la actual crisis?

-En casa no hablamos de crisis, entre otras cosas, porque estamos viviendo una expansión espectacular. Si me pregunta por las ventas, ha sido un año bueno, aunque sí estamos notando que las novias miden más lo que se gastan. Por eso, no vale estar parados y decir «me mantengo ahí». Pararse es tirar para atrás.
-¿La recesión ha mermado el número de matrimonios?
-Ya veremos las estadísticas. De momento, el número es el mismo, unos 200.000. Habrá que esperar a 2010.
-Si no, tendrá que buscar más novias fuera...
-Afortunadamente, ya sabemos cómo arrancar, sabemos qué tenemos antes de ir a países donde no nos conocen. No es lo mismo que empezar sin experiencia.
-¿Se viste igual a una novia para los Jerónimos que para una boda en Arabia Saudí?
-Las novias sauditas son muy curiosas. Por un lado las mujeres y la novia celebran la boda con el novio y, por otro, los hombres celebran otra fiesta. Internet ha hecho que las mujeres se casen más a la europea.
-¿Mira a la competencia, aunque sea de reojo?
-Creo que nos miran más a nosotros que nosotros a ellos, estoy absolutamente convencida. No me molesta que se repliquen las cosas que hacemos por una razón muy sencilla: significa que estamos ahí. El problema será el día en que no se fijen en nosotros.
-Porque será el día en que...
-...tengamos que darnos de baja. Hasta la fecha, hemos sido un revulsivo en este sector. Por ejemplo, fuimos los pioneros en fichar a grandes diseñadores para distribuir sus colecciones de novia. Nuestro próximo reto: en septiembre abrimos tienda en París, y lo hacemos de la mano de Karl Lagerfeld y Christian Lacroix.
-¿Da vértigo París?
-Es un punto y aparte, un tiendón. Y aunque es verdad que tiene 600 metros cuadrados, cualquier tienda da vértigo. Y, más que nervios, responsabilidad.
-Con tantos frentes abiertos, ¿no teme perder su sello artesanal?
-No se hace un solo vestido en casa que yo no vea de principio a fin. Controlando el producto sabemos que tendremos éxito.
-Ha trabajado para Paulina Rubio, Esther Cañadas, Paula Echevarría... ¿Vestir a una «celebrity» es un arma de doble filo?
-Hasta el momento nos ha salido bien. Hemos tenido una repercusión impresionante en los medios. Fue muy positivo que contaran con nosotros, porque ahora cada vez vienen más.
-¿Qué cara se le queda cuando una novia le dice una semana antes de la boda que no se casa?
-Este año nos ha pasado en dos ocasiones. Una de ellas fue Lorena Bernal. Retrasó su boda por un motivo tan bonito –está embarazada–, que ya habrá tiempo de retomar el vestido. Sentí una gran alegría, no se me quedó cara de susto.
-¿Ha dicho que no alguna vez a una novia?
-La verdad es que no.
-¿Y ha confeccionado algún traje exprés?
-En 24 horas no sé, pero sí en muy poco tiempo. Hay un montón de novias que han venido porque les estaban haciendo el traje en otro sitio y no les gustaba. Hemos tenido que correr y volar, pero no es lo recomendable. Una novia perfecta tiene que venir con tiempo.
-¿Cómo es esa novia perfecta?
-La que se siente estupenda, feliz y segura con el vestido que lleva. Esa es una novia guapa y perfecta.
-¿Da igual que no vaya a la moda?
-Si ha pasado por nuestra casa, irá a la moda. Seguro.