Santo Domingo

Procesiones penitenciales contra el crimen violento en Guatemala

La Razón
La RazónLa Razón

Algunas cofradías «puristas» en España se han negado a llevar lazos blancos contra la violencia del aborto «para no distorsionar» la fiesta con motivos «ajenos» a la celebración. Sin embargo, una procesión es sobre todo oración (de petición o de perdón) y en muchos lugares se pide por causas concretas. Así, en Guatemala han salido por primera vez procesiones para pedir por el fin de la violencia criminal, que cada día registra una media de 17 personas asesinadas. Dirigidos por el párroco de Santo Domingo, Alfonso Molina, los nazarenos («cucuruchos» les llaman en Guatemala) cargaron en hombros la cruz de madera por el centro de la capital y visitaron siete sagrarios entre las diez y las doce de la noche del Jueves Santo, en los que se rezó por el fin de la violencia. No sacaron la imagen del Cristo Lacerado, de la época colonial, por recomendación de antropólogos y restauradores, ya que corría peligro de sufrir desperfectos. En Guatemala habitan 13 millones de habitantes, y la mitad viven por debajo de la línea de pobreza. Pandillas juveniles y el negocio de la droga causanmiles de muertos al año y menos del diez por ciento de los homicidios son esclarecidos por las autoridades. Los obispos han denunciado con frecuencia que las bandas amenazan a los sacerdotes que ofrecen alternativas no violentas a los jóvenes.