Un error de cálculo

Lo que ha fallado en la previsión de la nevada que ayer sufrió gran parte del centro peninsular son los cálculos numéricos que los meteorólogos consultamos para hacer la predicción. Los mapas no daban precipitaciones en forma de nieve más allá de la zona este de la Península Ibérica. Sin embargo, desde la madrugada del jueves al viernes, las previsiones ya daban nevadas por el centro. Esa diferencia de apenas 200 kilómetros ha hecho que se haya producido el error. Las predicciones meteorológicas a 24 horas son bastante fiables, pero hay que tener en cuenta que tienen un margen de error de entre el 10 y el 15 por ciento por ciento y, en el caso de Madrid son especialmente difíciles de hacer en caso de nevadas. Además, al ser una ciudad de cinco millones de habitantes, los problemas se multiplican. El caos no es tan grande cuando un error como el que se ha producido en Madrid se da en localidades más pequeñas, donde el impacto no es tan grande. Sin embargo, en cuestión de avisos, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que es el organismo encargado de alertar a Protección Civil en caso de nevadas, no activó el nivel 2 de alarma hasta las siete y media de la mañana de ayer. Para cuando lo pusieron en marcha ya estaba nevando copiosamente en algunos sitios, y en otros ya no hubo capacidad de reacción. Se podía haber anticipado, pero para ello tendría que haber una persona disponible y una infraestructura.