España

Un homenaje para Matesanz

Un homenaje para Matesanz
Un homenaje para Matesanzlarazon

Algún día, el mundo de la Sanidad tendrá que rendir a Rafael Matesanz el justo homenaje que se merece. Parece que fue ayer cuando, bajo el primer Gobierno socialista, este médico recibió el encargo de montar casi desde cero un sistema que pudiera nutrir de órganos a los pacientes necesitados de un trasplante en España. Aceptó entonces el reto, y no le dolieron prendas a la hora de ponerse a ello en una sede con apenas cuatro cajas de madera que servían de muebles y una línea telefónica que le había legado Miguel Ángel Zamarrón, hoy sindicalista y entonces primer responsable de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). El resultado es que este organismo constituye hoy la joya de la Sanidad en España y un modelo que toda Europa intenta copiar, con resultados diversos. Matesanz ha tejido una red sin precedentes, que abarca a la mayor parte de los hospitales del país, y se ha hecho imprescindible para todos los ministros de Sanidad, ya fueran de izquierdas o de derechas, con la única excepción de Celia Villalobos, que, como en casi todas sus actuaciones, se equivocó de cabo a rabo. Salvo este hecho aislado, todos los titulares de Sanidad han obrado con suficiente sentido común como para contar con este doctor en sus filas y dotar a la ONT de suficientes recursos. Podría afirmarse que, de no estar Matesanz, el Ministerio no existiría.