Análisis: El modelo social y político de la UE, en peligro

Por Miguel Ángel Benedicto, profesor de Relaciones Internacionales, Universidad Europea

El mandato de Von der Leyen puede verse alterado por las situación de inestabilidad política en grandes de la UE como España, Francia o Alemania?

Claramente, sí. La inestabilidad política de los grandes países se traduce en debilidad política de sus gobiernos nacionales, lo que impide que puedan liderar o impulsar políticas de manera clara dentro de una UE más fragmentada que antaño con divisiones Norte/Sur y Este/Oeste.

¿Está en juego el modelo social y político europeo frente a otros modelos como Estados Unidos o China?

Creo que sí. La UE necesita una mayor unidad entre sus Estados miembros para poder defender el orden liberal y multilateral y su modelo de economía social de mercado. Debe hacer frente al orden alternativo de capitalismo salvaje con gobierno dictatorial proveniente de China o al proteccionismo y bilateralismo que defiende Trump.

¿Cómo puede Von der Leyen afrontar el reforzamiento del papel de Europa en el mundo?

Vivimos en un mundo donde la geopolítica ha vuelto, y ahí Rusia o China se sienten cómodas. En cambio, la UE, para poder entrar en el juego del tablero mundial, debe apostar por ser un actor global. La UE ha de convertirse en actor geopolítico y para ello, además de coordinar sus habituales herramientas de soft power, comerciales, de cooperación y ayuda al desarrollo, también debe apostar más por el hard power, con una defensa europea que le permita tener una autonomía estratégica. También sería positivo que Bruselas reformase la toma de decisiones en política exterior para que sea por mayoría cualificada y no por unanimidad.

¿Cuáles serán los temas claves en la agenda europea? ¿Inmigración, defensa común europea...? ¿Pueden verse afectados por los apoyos a su nombramiento que recibió de países con gobierno de ultraderecha como Polonia y Hungría?

Los temas claves en la nueva legislatura serán fortalecer el euro con mayor integración política, fiscal y financiera para afrontar la desaceleración económica; apostar por una economía verde, pero con instrumentos que faciliten esa transición para no dejar a nadie por el camino; una digitalización de la economía que permita la creación de grandes empresas tecnológicas europeas y el desarrollo de la inteligencia artificial; y un mayor peso de Europa en el mundo frente a EE UU y China, cuyo enfrentamiento conlleva menor comercio, crecimiento y empleo globales.

Von Der Leyen fue muy clara en su discurso de investidura al apostar por un mecanismo para defender el Estado de Derecho. Tanto Hungría como Polonia saben que deberán respetarlo si quieren seguir recibiendo los fondos europeos que tanto han ayudado a sus economías. Por otro lado, la presidenta de la Comisión también subrayó que hay que reducir la migración irregular y acordar nuevo Pacto sobre Migración y Asilo, que permita superar las diferencias entre el Este y el Oeste de Europa.