Internacional

Los yihadistas atacan la Navidad con el asesinato de otros tres cristianos

Daesh intensifica los ataques en Nigeria contra los fieles de esta religión

Combatientes de Daesh en un acto de juramento de fidelidad al nuevo "caalifa"
Combatientes de Daesh en un acto de juramento de fidelidad al nuevo "caalifa"larazon

Los yihadistas tienen una particular forma de “celebrar” una fiesta cristiana como es la Navidad y no es otra que, siguiendo su siniestra trayectoria criminal, asesinar a fieles de esta religión. La agencia Amaq del Estado Islámico informa hoy de que otros tres cristianos, a los que hay que sumar a los cuatro de hace unos días, tal y como informó LA RAZÓN, han sido pasados por las armas en la frontera de Nigeria con Chad.

Resulta preocupante, según expertos en la materia, que estos capítulos de la estrategia de Daesh de borrar de la faz de la tierra a aquellas religiones que no son la musulmana no sean abordados con la gravedad que entrañan.

Guste o no guste a algunos, estamos ante una “guerra de religión” que han declarado unos terroristas que, no se olvide, ponen siempre por delante a Alá a la hora de justificar sus crímenes.

En la reivindicación de hoy, por parte de la “wilaya” (franquicia) de África occidental, se dice textualmente:

“por la gracia de Dios Todopoderoso, los soldados del califato atacaron a tres incrédulos chadianos cerca de la ciudad de Kega, en la frontera artificial entre Nigeria y Chad, con ametralladoras, que llevaron a su destrucción, alabado sea Dios”. Después, aclaran que se trataba de tres cristianos

Hace unos días, la misma agencia informaba del asesinato de otros cuatro cristianos y un soldado del ejército nigeriano en las aldeas de Mungono y Ghajerm, en la región de Brno, en el noreste del país.

El ataque terrorista lo enmarcaban en la “batalla de venganza por el asesinato de los dos jeques gloriosos, el Comandante de los Fieles, Abu Bakr al-Qurashi al-Baghdadi y Abu al-Hasan al-Muhajir, que Dios Todopoderoso los acepte”.

Estos cabecillas yihadistas fueron abatidos en Siria, en una población cercana a la frontera con Turquía, en un acción de la Delta Force norteamericana.

Desde entonces, Daesh ha incrementado su actividad criminal en la zona, mediante golpes de mano que no requieren la conquista de territorios, estrategia adelantada por LA RAZÓN como la nueva modalidad de terrorismo de los yihadistas.