Terrorismo yihadista

Los niños asesinos del Estado Islámico

La última ejecución de un cristiano en Nigeria fue cometida por un menor

Un menor, embozado, se coloca detrás de la víctima y, tras pronunciar unas palabras, le pega los dos tiros
Un menor, embozado, se coloca detrás de la víctima y, tras pronunciar unas palabras, le pega los dos tiroslarazonLa Razón

La utilización de menores de edad para asesinar a “infieles” fue una práctica habitual de Daesh en los tiempos florecientes del “califato”, cuando habían invadido territorios de Siria e Irak.

La estrategia de formar a lo que llamaban “jóvenes leones” buscaba integrar en las filas terroristas a niños que, por su edad, son fácilmente manipulables.

A la hora de cometer atentados, una persona menor pasa más inadvertida que otros ya maduros, que pueden levantar las sospechas de las Fuerzas de Seguridad.

En los vídeos que distribuía el Estado Islámico se veía a adolescentes que, cuchillo en mano, degollaban a soldados capturados.

El conocimiento de estas tácticas complica, en algunos casos, la repatriación a sus lugares de origen de familias, alguno de cuyos miembros, menores de edad, pueden estar formados en la utilización de todo tipo de armas y explosivos.

Una observación detenida del vídeo difundido hace días por la agencia Amaq, de Daesh, de 34 segundos de duración, del que ya informó LA RAZÓN, en el que se ve cómo un terrorista embozado, pistola en mano, después de pronunciar una soflama, le descerraja un tiro en la cabeza a un cristiano, permite afirmar que el autor de los disparos (uno en la cabeza y otro para rematarle) es un menor de edad.

El crimen se cometió después de que los “soldados del Califato” secuestraran al cristiano entre las ciudades de Ono y Gokana, en la región de Brno, en el noreste de Nigeria.

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Los terroristas tuvieron tiempo de ponerle el mono naranja con el que visten a los cristianos antes de degollarles o matarles a tiros, en una sucesión de crímenes que parece interminable. Después, colocaron al niño, embozado, detrás para que, tras pronunciar unas palabras, le pegara los dos tiros.

La utilización de niños para cometer asesinatos de personas que no se pueden defender, y cuyo único “pecado” es no ser musulmanes, demuestra el grado de fanatización de los yihadistas. Lo que se ve en el vídeo es sólo el escaparate de los procesos de inculcación del odio a los diferentes a que son sometidos los menores de edad por estos individuos sin escrúpulos.