Venezuela

Rusia se lanza al rescate de Maduro en un claro desafío a Trump

El ministro de Exteriores ruso se reúne con el líder chavista en Caracas. Moscú apoya las medidas políticas del régimen y critica la injerencia de Washintgon

Nicolas Maduro, Sergey Lavrov
Nicolas Maduro con Sergei Lavrov en CaracasAriana CubillosAP

La agenda del canciller ruso Serguéi Lavrov en Caracas fue de muchas reuniones este viernes. Comenzó asistiendo al Ministerio de Exteriores venezolano para sostener un primer encuentro con su homólogo Jorge Arreaza. Luego hubo una sentada con la vicepresidenta del régimen, Delcy Rodríguez, junto al ministro de Economía Tarek El Aissami, uno de los hombres “más buscados” por la justicia de Estados Unidos.

La última parada fue en el palacio presidencial de Miraflores, donde Lavrov tuvo un encuentro con Nicolás Maduro. Al terminar la reunión, no hubo declaración conjunta. El gobernante venezolano acompañó al visitante hasta la puerta del edificio y, frente a las cámaras, compartieron un apretón de manos. La declaración ocurrió entonces junto a la vicepresidenta Rodríguez, quien dijo que “no hay espacio para agentes imperiales que buscan la destrucción del pueblo, con sanciones ilícitas o que promueven la intervención militar”.

Lavrov habló de “lucha legítima contra los Estados Unidos” y condenó las sanciones internacionales que, dijo, buscan derrocar al gobierno de un país soberano. Dijo que se acordó profundizar cooperaciones económicas entre ambas naciones, a pesar de “sanciones ilegítimas”, principalmente en el sector de energía, recursos naturales e industria. “Obviamente también es importante desarrollar la cooperación militar para incrementar la capacidad de defensa de nuestros amigos frente a las amenazas externas”, apunto.

La oposición que sí le gusta

Lavrov sostuvo una conversación con la Mesa de Diálogo Nacional, que se presenta como un espacio para acordar soluciones a la crisis política. La instancia, conocida en Venezuela, como “la mesita”, reúne a representantes del gobierno de Nicolás Maduro con representantes de partidos minoritarios de la oposición, los únicos que no tienen dirigentes presos ni perseguidos, no están ilegalizados ni cuentan con respaldo popular, según estudios de opinión. Son, eso sí, la “oposición de la oposición” que lidera Juan Guaidó, quien aún está fuera de Venezuela en las postrimerías de una gira internacional que lo acercó a los líderes de Europa y Norteamérica.

El diplomático ruso aseguró que el de la “mesita” es el único formato “operativo” de negociación entre el régimen de Maduro y ese sector de la oposición, ya que los demás –las iniciativas de Noruega en Oslo y Barbados– aunque fueron aprobados “lamentablemente quedaron suspendidos por la oposición radical (...) que va por ambiciones personales y no por el destino de la patria”.

Según Lavrov, la “mesita” –que funciona en la sede de la cancillería controlada por Maduro– es la única opción para retomar el camino de la democracia, ya que "los venezolanos están cansados de mítines callejeros, levantamientos e intervenciones". En ese sentido, remarcó que los “radicales” solo tienen una opción: participar en elecciones.

Dijo el canciller ruso que la crisis venezolana es originada principalmente por una "campaña" para derrocar al "gobierno legítimo usando todas las opciones, como dicen los organizadores de esta campaña" que incluso hablan del uso de la fuerza, en referencia a Estados Unidos. Habló de acciones “inaceptables” y anunció que llevará tal descripción ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Por parte de la oposición minoritaria habló el excandidato presidencial Henri Falcón, quien recomendó que Rusia sirva como acompañante, junto a la Unión Europea y otros países, del proceso electoral por venir para escoger nuevo parlamento.

Por parte del régimen, el vocero fue el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, quien agradeció el gesto de “pura amistad” con Venezuela por parte de Moscú. “Este tipo de reuniones nos permite saber con quién contamos para resolver esta situación”, añadió.

No hubo reunión con Luis Parra, el diputado que se proclamó presidente de la Asamblea Nacional de manera irregular –frente a un Juan Guaidó reelecto en el cargo por la mayoría de diputados–, y que solo ha sido reconocido como tal por el propio Maduro y por el régimen de Vladimir Putin.