El creciente euroescepticismo no hace mella entre los españoles, que siguen a la cabeza en el apoyo al proyecto europeo. Según el Eurobarómetro de otoño, si bien los que desconfían en la UE suman más que los que confían 51% frente a 39%, la Comisión Europea recibe más apoyo (43%) que el Congreso de los Diputados (19%), el Gobierno (21%) o los partidos políticos (7%).

En relación al sentimiento de identidad, los españoles son después de los luxemburgueses los europeos que se siente más identificados con la UE, un 69% frente al 57% de media comunitaria. Un sentimiento que es compatible con una fuerte identidad local (94%) y nacional (87%). «La palabra que mejor identifica a la UE para el 69% de los españoles es ‘democrática’ y la segunda, para un 58%, ‘modernidad’», destaca Francisco Fonseca, director de la Representación de la Comisión Europea en España.

A la hora de analizar su vida actual, un 88% reconoce sentirse satisfecho (cuatro puntos más que la media de la UE), frente a un 12% que se considera insatisfecho. Pese a ello, los españoles se muestran muy pesimistas sobre la salud de la economía. La mayor parte califica de forma negativa la actual situación laboral (86%) y económica (83%) de España. Por otra parte, preguntados por sus expectativas para los próximos doce meses, uno de cada tres españoles cree que la coyuntura será peor, frente a un aproximado 20% que cree que será mejor. La percepción en todo caso es peor que en 2018. Para los encuestados, los principales problemas a los que se enfrenta España son el paro (51%) y la economía (25%).

A la hora de afrontar los retos globales, los españoles son mucho más partidarios que la media europea de avanzar en una política común sobre migración (87%), seguridad y defensa (85%) o política exterior (81%).

«Los españoles apuestan por las grandes políticas de la UE como el euro, el Pacto Verde, el Mercado Digital Único o la Garantía Infantil europea», resume Juan González-Barba, secretario de Estado para la UE.