Ucrania

Cuatro acusados, seis años de espera y 298 vidas rotas del MH17

Comienza el juicio por el derribo del avión malayo MH17 en el este de Ucrania

Family members of victims of the MH17 crash protest outside the Russian Embassy in The Hague
Las familias de los fallecidos pusieron 298 sillas en recuerdo de los fallecidos en el avión malayoPIROSCHKA VAN DE WOUWReuters

Los familiares de las 298 víctimas del derribo del avión MH17 asentían con las cabezas agachadas y los ojos cerrados la lectura del juez de los nombres de cada uno de los fallecidos en el arranque del juicio por asesinato. El proceso criminal tiene lugar en el Complejo Judicial de Schiphol, junto al aeropuerto de Ámsterdam.

Los cuatro acusados -tres rusos y un separatista ucraniano- del lanzamiento de un misil tierra-aire contra el avión de pasajeros el 17 de julio de 2014 en medio del conflicto entre las fuerzas prorrusas y el Ejército de Kiev en el este de Ucrania. El vuelo MH17 recorría la ruta de Ámsterdam a Kuala Lumpur. Ninguno de los acusados –los rusos, Igor Girkin, Sergey Dubinsky y Oleg Pulatov y el ucraniano, Leonid Kharchenko– estuvieron ayer presentes en la sala. Se cree que se encuentran en Rusia. Únicamente uno de ellos, Oleg Pulatov, envió un abogado defensor.

Los jueces consideran que la ausencia de los sospechosos no invalida el proceso y serán juzgados en rebeldía. La Fiscalía sostiene que los cuatro convocados «llevaron el 14 de julio de 2014 una lanzadera de misiles hasta el emplazamiento desde donde fue disparado el proyectil, un Buk, que alcanzó el vuelo MH17». La acusación constata dos delitos: el derribo del avión, con la muerte de todos los viajeros, y el asesinato de estos 298 ocupantes. La Fiscalía asegura que los sospechosos contribuyeron al desplazamiento del sistema de misiles ruso Buk que pulverizó en el MH17.

El presidente de esta sala del tribunal de alta seguridad de Schiphol, Hendrik Steenhuis, declaró que «los familiares tuvieron mucha paciencia» desde lo ocurrido, por lo que es hora de «hacer justicia», y lamentó que este será «un proceso judicial doloroso y emocional» durante el cual los familiares podrán «contar el dolor y el impacto que tuvo en ellos esa tragedia». Pero el hecho de que por fin se celebre un juicio hace de este, «un día histórico por su significado para la comunidad internacional, porque estamos hablando del asesinato masivo de 298 civiles», comentó ayer a Efe Michael Bociurkiw, que era miembro de la Misión de seguimiento de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) en Ucrania, y uno de los primeros en llegar al lugar de la catástrofe.

El derribo del avión provocó una nueva ronda de sanciones de la Unión Europea a Rusia por su política agresiva en Ucrania. También disparó la tensión entre Rusia y los países occidentales que le acusaron del crimen. Los fallecidos incluían 196 holandeses, 43 malayos y 27 australianos entre otras nacionalidades.