Grecia pone en cuarentena un segundo campo de refugiados

El Gobierno griego ha puesto este domingo en cuarentena un segundo centro de migrantes en su territorio después de que un hombre de 53 años diera positivo por el coronavirus. El hombre, afgano, vive con su familia en el campamento de Malakasa junto con cientos de solicitantes de asilo. Fue trasladado a un hospital en Atenas. Las pruebas en sus contactos continuarán mientras la agencia de salud pública intenta rastrear la ruta del virus.

El jueves, las autoridades pusieron en cuarentena el campamento de Ritsona, en el centro del país, después de que 20 personas dieran también positivo por Covid-19. Fue la primera instalación de este tipo en Grecia que se vio afectada desde el brote de la enfermedad.

Grecia fue la principal puerta de entrada a la Unión Europea para más de un millón de personas que huyeron del conflicto sirio en los años 2015 y 2016. Más de 110,000 personas viven actualmente en centros para migrantes en todo el país, 40.000 de ellas en campamentos superpoblados en cinco islas, aunque en estos todavía no se han registrado casos.

Las asociaciones y ONG han instado sin embargo al Gobierno a evacuarlos, advirtiendo que el riesgo de propagación rápida del virus entre las personas que viven en condiciones miserables es alto y que sería “imposible” contener un brote en tales entornos.

El campamento en Malakasa, a 40 kilómetros al noreste de Atenas, será puesto en cuarentena durante dos semanas, dijo el ministerio este domingo, y agregó que la Policía que vigila el lugar será reforzada para garantizar que se implementen las restricciones.

Grecia registró su primer contagio del nuevo coronavirus a finales de febrero. Desde entonces, ha confirmado 1.673 casos y 68 muertes. Impuso un bloqueo nacional y prohibió las llegadas de países no pertenecientes a la UE, así como de Alemania, Gran Bretaña, Italia y España.

Unas medidas que tendrán un importante impacto en su economía, que depende del turismo para recuperarse después de una crisis de deuda de una década. El ministro de Finanzas, Christos Staikouras, reiteró hoy que se esperaba que la economía se redujera en un 3 ó 4% este año, pero agregó que Grecia tenía una reserva de efectivo de 37.000 millones de euros (40,000 millones de dólares) que podría aprovechar para apoyarlo.