Italia

Las familias italianas se reencuentran tras la odisea

La mascarilla en las visitas a domicilios y en el transporte público es obligatoria a partir de los niños de seis años

Coronavirus in Italy
Corredores en la Piazza del Popolo en RomaCLAUDIO PERIEFE

El término había acaparado el debate de los italianos en los últimos días. Italia comienza hoy el desconfinamiento y lo hace permitiendo las visitas a “personas con una relación afectiva estable”. No terminaba de estar muy claro el significado exacto del giro lingüístico, pero el Gobierno ya lo ha precisado explicando que se trata de familiares de hasta sexto grado, parejas de hecho, convivientes o novios.

En este grupo no están incluidos los amigos, por lo que se prohíbe las reuniones entre ellos. Sin embargo, la policía no podrá pedir, por motivos de privacidad, el nombre de la persona a la que se va a visitar, de modo que se abre un gran espacio para esquivar la norma. En todas estas citas será obligatorio el uso de mascarillas y, aunque no se mencionado un número máximo, se pide evitar las aglomeraciones.

La otra gran novedad en cuanto a los desplazamientos es la posibilidad de hacer deporte al aire libre lejos de casa. Hasta ahora se podía realizar actividad física en las cercanías de la vivienda, pero ya desde este lunes muchos ayuntamientos abrirán sus parques. Se permitirá salir a correr o en bicicleta sin límites de tiempo ni franjas horarias e incluso se podrá utilizar el transporte público para llegar al lugar donde va a comenzar la actividad. No será posible todavía acudir a segundas residencias, salvo para cuestiones de mantenimiento y siempre sin salir de la región. También se celebrarán de nuevo funerales con un límite de 15 personas y, aunque no hay una fecha precisa, se espera que en los próximos días se puedan retomar las misas.

Además, hoy la mayor parte de la Italia productiva volverá ya a funcionar. La reapertura de las empresas se ha realizado de una forma muy gradual y este lunes le toca el turno a la industria que aún seguía parada. Unos 4,5 millones de empleados del sector manufacturero, la construcción o las grandes obras vuelven al tajo. Quedaría pendiente el pequeño comercio, que debería reabrir el 18 de mayo, y la hostelería. Bares y restaurantes, que ya estaban haciendo mayoritariamente reparto a domicilio, podrán servir a partir de este lunes comida o bebida para llevar. La vuelta de los clientes se espera para el 1 de junio, al igual que las peluquerías, aunque en este caso se podría anticipar la fecha si la evolución sigue siendo favorable.

La curva epidemiológica sigue descendiendo. Ayer se registraron 174 fallecidos, la cifra más baja en los últimos dos meses. Mientras que los nuevos contagiados fueron 1.389, también un dato inusualmente bajo. Italia sigue teniendo, sin embargo, casi 29.000 muertos, por lo que el primer ministro, Giuseppe Conte, sigue llamando a la calma.

“Estamos entrando en la ‘fase dos’ de la emergencia, gracias al poderoso esfuerzo colectivo. Esta nueva fase nos ha costado enormes sacrificios y por eso no puede entenderse como un liberar a todos”, afirmó Conte, en una entrevista en La Stampa.

En los últimos días el primer ministro ha soportado críticas por lo conservador de su plan, que podría ver anticipadas algunas medidas. Aún así, será obligatorio el uso de mascarillas en el transporte, donde también habrá que guardar una distancia mínima de un metro. Para ello se restringirá el número máximo de viajeros en los autobuses o en el metro. Los niños de hasta seis años están eximidos de ponerse la mascarilla.