Estados Unidos

Trump ignora los rebrotes y asegura que su muro con México “frenó la covid-19″

Los Estados fronterizos de Arizona, Texas y California registran, sin embargo, un récord de contagios con UCI al sus 80% de capacidad

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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defiende que su “muro” ha “frenado” la entrada de la covid-19 desde México, a pesar de que su país supera con creces al vecino en número de muertes y de que los Estados fronterizos de Arizona, Texas y California experimentan un fuerte repunte de contagios.

Trump se desplazó el martes a la frontera con México para celebrar los avances en su promesa electoral estrella, la construcción de una barrera limítrofe, y eligió para ello el Estado de Arizona, que será clave en las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, en las que confía en ganar un segundo mandato.

“He construido el muro y ha ayudado al 100% (...) Ha detenido el covid, lo ha detenido todo”, afirmó el mandatario durante un encuentro con funcionarios locales y federales en la localidad fronteriza de Yuma (Arizona).

Trump se pronunció así a pesar de que Arizona ha registrado el mayor aumento de casos en EE UU en las últimas dos semanas, y de que este martes marcó un nuevo récord de 3.591 positivos y 42 fallecidos en las últimas 24 horas, con cerca del 80% de sus camas de unidades de cuidados intensivos ocupadas.

La situación es similar en California y Texas, también estados fronterizos y que no paran de registrar récords de contagios diarios, pero Trump insistió en describir un panorama en el que el problema no estaba en su lado de la frontera, sino en el de México.

"Si miran a algunas de las ciudades al otro lado del muro... En California tenemos una área que está fuertemente infectada en el lado mexicano, y si no tuviéramos un muro allí, la situación sería catastrófica", subrayó Trump, sin aclarar a qué zona se refería.

Estados Unidos es el país del mundo con más contagios y muertes por el nuevo coronavirus, mientras que México ocupa el decimocuarto lugar en cuanto a casos y el séptimo en cuanto a fallecimientos, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.

El Gobierno de Trump ha cerrado temporalmente la frontera con México para viajes no esenciales y ha extendido indefinidamente la práctica de expulsar a aquellos inmigrantes que entran irregularmente en su país por la zona limítrofe, con el objetivo declarado de contener la pandemia.

“Sin estas medidas, la frontera sur sería un epicentro global de la transmisión del virus”, opinó Trump, desde un condado fronterizo que es, paradójicamente, uno de los más afectados por el covid-19 en Arizona.

Muchos solicitantes de asilo están ahora varados en la zona fronteriza de México, sin ninguna pista sobre cuándo podrán presentarse ante un juez de inmigración en EE UU, pero Trump aseguró que si siguieran entrando al país, habría “una catástrofe de coronavirus en la frontera sur”.

Trump hizo esas declaraciones antes de desplazarse a un tramo de la valla fronteriza en la cercana localidad de San Luis, donde estampó su firma en una placa instalada en el "muro" para conmemorar las 200 millas (322 kilómetros) de barrera completada por su Gobierno.

De ese tramo, solo 3 millas (4,8 kilómetros) se han erigido en partes de la frontera donde EE UU. no tenía ninguna valla hasta ahora, puesto que la gran mayoría del “muro” del que presume Trump es un reemplazo y modernización de verjas instaladas hace años, según datos de mayo de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP).

El mandatario presumió, sin embargo, de los avances en la construcción de ese nuevo sistema fronterizo de acero, que definió como equipado con tecnología punta e "inescalable", a no ser que alguien "consiga una escalera extraordinariamente alta" debido a sus 9 metros aproximados de altura.

Un presidente en campaña permanente

En declaraciones a la Prensa junto al muro, Trump se refirió brevemente a los jóvenes indocumentados conocidos como “soñadores”, que son mayoritariamente mexicanos: “Mi mensaje (para ellos) es que tengan ánimo”, afirmó, al añadir que “van a pasar cosas buenas para los beneficiarios de DACA bastante pronto”.

El pasado jueves, el Tribunal Supremo de EE UU mantuvo en pie el programa de Acción Diferida Para los Llegados en la Infancia (DACA), creado en 2012 y que protege de la deportación a casi 650.000 “soñadores”, pero Trump ha prometido que empezará de nuevo el proceso para acabar con esa medida.

El mandatario también confirmó que planea recibir en la Casa Blanca “bastante pronto” a su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en el que sería el primer encuentro bilateral entre ambos.