Si el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, honraba la figura de Cristóbal Colón en su discurso del 4 de julio, desde la Casa Blanca horas después, un grupo de manifestantes derribaban una estatua de Cristóbal Colón y la han tirado al puerto de Inner Harbor en Baltimore, ciudad ubicada en el estado estadounidense de Maryland.

“Juntos lucharemos por nuestro sueño americano y para defender, proteger y preservar el modo de vida americano que empezó en 1492, cuando Colón descubrió América”, destacó Trump.

Según Louis Krauss, que ha compartido el vídeo del derribo de la estatua en redes sociales, había al menos 300 personas reunidas en el lugar. “Después de caer, la estatua se ha roto en varios pedazos, que han sido arrastrados y arrojados al Inner Harbor”, ha dicho Krauss a la cadena de televisión CNN.

Esta estatua de Colón -una figura polémica en Estados Unidos, especialmente entre los nativos americanos- se colocó hace más de 30 años en Baltimore.

Se ha convertido en la última en caer dentro del movimiento que exige la retirada de monumentos o estatuas calificados como “racistas” o “imperialistas”, en el marco de las protestas surgidas tras la muerte del afroamericano George Floyd a manos de la Policía en Mineápolis.

Así, a principios de junio, un monumento de Cristóbal Colón fue derribado, incendiado y arrojado a un lago en Richmond, Virginia. También varias estatuas del explorador han sido vandalizadas y destruidas en Boston o Miami, entre otras.

Además, los monumentos de personajes confederados relevantes, que lucharon durante la Guerra de Secesión entre 1861 y 1865 a favor de mantener la esclavitud, también están entre las principales estatuas atacadas por los manifestantes.