Internacional
Moria evidencia la falta de una política migratoria europea
Alemania lidera un acuerdo para realojar a los menores. Diez países europeos, entre los que no está España, aceptan repartirse a los 400 niños de Lesbos
Una vez más, Alemania vuelve a tomar la batuta con el tema de los refugiados y ha comandado un acuerdo por el cual diez países de la Unión Europea se comprometen a acoger a los 400 menores no acompañados del campamento de refugiados de Moria, en la isla griega de Lesbos, que fue destruido por un incendio.
El ministro federal del Interior, Horst Seehofer, anunció ayer en Berlín que Alemania y Francia acogerán a la mayor parte de estos menores. Y el resto lo hará Países Bajos, Finlandia, Eslovenia, Bélgica, Luxemburgo, Suiza, Croacia y Portugal. «Estamos en contacto con otros socios europeos para precisar cifras, pero partimos de la base que nos corresponderá recibir al grueso de ese grupo», aseguró el ministro en una rueda de prensa en la que participó, de forma virtual, el vicepresidente de la Comisión Europea (CE), el griego Margaritis Schinas.
Alemania estima recibir entre 100 y 150 de esos menores, afirmó Seehofer, a lo que «presumiblemente» se sumarán otros tantos hacia Francia, a la espera de que se logre una «solución europea» que, dijo, no puede «demorarse más». Schinas agradeció, en una intervención virtual, la disposición de ambos países y recordó que, tras los esfuerzos por reubicar a los refugiados concentrados en la isla de Lesbos, se había logrado en los últimos meses reducir su número de los 25.000 que llegaron a estar ahí a los algo más de 12.000 actuales. Seehofer, por su parte, apremió a sus socios europeos a lograr una «solución conjunta» que, advirtió, no puede demorarse más. Alemania está acogiendo ya una media de 300 refugiados diarios -llegados a través de los Balcanes u otras rutas, recordó el ministro federal.
El jueves, tanto la canciller alemana, Angela Merkel, como el presidente francés, Emmanuel Macron, avanzaron la disposición de sus respectivos países a acoger a los menores no acompañados en situación de mayor vulnerabilidad, aunque sin concretar cifras. Alemania se muestra dispuesta a prestar esta ayuda, añadió Merkel, en un debate junto con el presidente del Partido Popular Europeo, Donald Tusk.
Su país espera, sin embargo, que otros socios europeos contribuyan en la labor de acogida. «Alemania cumple con su responsabilidad. Pero no podemos estar satisfechos con la política migratoria europea. Hoy por hoy, en realidad esto no existe», afirmó la canciller, quien se comprometió a trabajar durante la presente presidencia de turno alemana de la UE para lograr «avances» en una materia tan sensible como es la inmigración. Las presiones sobre el Gobierno de Merkel y especialmente sobre el ministro Seehofer para brindar esa ayuda humanitaria a los inmigrantes de Lesbos se suceden desde el pasado miércoles.
Miles de manifestantes marcharon el miércoles por Berlín, Hamburgo y Fráncfort, entre otras ciudades, en favor de la acogida de esos refugiados. Asimismo, las Iglesias católica y evangélica llamaron a la clase política a prestar esa ayuda humanitaria. El gobierno regional del «Land» de Berlín se ha ofrecido a recibir a unas 300 personas, mientras que las autoridades de Turingia, Baviera y Renania del Norte-Westfalia acogerían hasta unas 1.000 cada uno.
Alemania está entre el grupo de países más comprometidos con la reubicación de los refugiados en campos griegos. Desde mediados de julio ha recibido a unos 450, en su mayoría menores no acompañados o niños junto con familiares, en casos de especial vulnerabilidad. El propósito del Ministerio de Interior era acoger hasta finales de septiembre o principios de octubre a un total de 950 migrantes.
Desde las filas de la gran coalición alemana integrada por los conservadores de la CDU y los socialdemócratas del SPD se presiona sobre el titular de Interior, el democristiano bávaro Horst Seehofer, a que posibilite esa acogida. Varios «Länder» del país han mostrado su disposición a recibirlos, pero hasta ahora el ministro insiste en que no puede haber decisiones en solitario de un país, sino una «solución europea».
Su colega de Cooperación y Ayuda al Desarrollo, Gerd Müller, de la Unión Socialcristiana de Baviera, estima que Alemania podría acoger hasta a 2.000 refugiados de Lesbos. Desde la Unión Cristianodemócrata de Merkel se han pronunciado varios diputados a favor de recibirlos, mientras que el tercer socio de coalición, los socialdemócratas, apoyan en bloque la acogida.
¿Una solución el 30-S?
La Comisión Europea hará una nueva propuesta para una política conjunta de asilo y migración el 30 de septiembre, anunció el vicepresidente comunitario, Margaritis Schinas, en la vídeo-conferencia conjunta de la presidencia alemana de turno del bloque comunitario. El objetivo debe ser lograr un sistema «solidario, sostenible y duradero» para asumir el «gran desafío migratorio», añadió Schinas.
Mientras tanto, Protección Civil griega ha empezado a montar un nuevo campo de refugiados provisional para albergar temporalmente a las más de 12.000 personas que se han quedado sin techo tras los incendios de esta semana. Entre los que se quedaron sin techo había al menos 35 personas que habían dado positivo en pruebas de coronavirus y que, salvo ocho que sí han sido identificadas, el resto se encuentran entre el resto de refugiados.
Ayer llegaron cerca de 19.000 test de coronavirus para poder testear a la población migrante y aislar a los afectados por la enfermedad. Además, continúa también el bloqueo de carretera montado por la población local para impedir el acceso de la maquinaria necesaria para desbrozar el área en la que se pretende establecer el nuevo campo provisional, lo que explicaría que las carpas estén llegando en helicóptero.
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