Suecia cierra los institutos hasta el 6 de enero

El Gobierno sueco no ceja en sus esfuerzos para aplanar la segunda ola de coronavirus. Este jueves, ha anunciado el cierre de los institutos (alumnos entre 16 y 18 años) desde el 7 diciembre y hasta el 6 de enero. Las clases se seguirán impartiendo a distancia una vez que concluyan las vacaciones de Navidad.

Así, lo anunció el primer ministro, Stefan Löfven, en una rueda de prensa junto a la ministra de Educación, Anna Ekström, y el director de la Agencia de Salud Pública (FHM), Johan Carlson.

“Confío en que los alumnos de secundaria sean listos y entiendan que esto no son unas vacaciones de Navidades prolongadas. No hay barra libre para hacer fiestas con los amigos, seguiréis teniendo enseñanza y deberéis estudiar. Insto a todos los padres a hablar con sus hijos de lo importante que es seguir las recomendaciones”, aseguró Löfven, que en cada rueda de prensa se muestra más preocupado por la situación sanitaria del país nórdico.

Mientras, el director de la Agencia de Salud Pública añadió que el nivel de contagio es especialmente alto en los alumnos de secundaria y que la medida busca también reducir las aglomeraciones, sobre todo en el transporte colectivo. “El objetivo es reducir el hacinamiento, por ejemplo en el transporte público. Pero también estamos viendo una gran propagación de la infección en este grupo de edad”, dijo. Carlson adelantó que revisarían la situación después de Navidad, pero que no había planes inmediatos para extender el aprendizaje on line más allá del 6 de enero.

La norma prevé excepciones para para módulos prácticos que no se pueden posponer, exámenes que no se pueden realizar en línea, escuelas para adolescentes con necesidades especiales y estudiantes inscritos en clases de introducción al idioma.

A diferencia de otros países europeos, la pasada primavera se mantuvieron abiertos los centros educativos de Infantil, Primaria y Secundaria, pero los institutos cerraron sus puertas hasta el verano.

Las autoridades sanitarias suecas notificaron este jueves 35 muertos en las últimas 24 horas, por lo que la cifra total asciende a 7.007, y la de infectados, a 272.643, con 6.485 nuevos casos. El miércoles el país nórdico registró 174 muertos, su peor balance desde primavera. Permanecen ingresados en cuidados intensivos 3.364 pacientes.

Precisamente, para evitar el colapso del sistema sanitario, el Gobierno rojiverde ha dado un giro de 180 grados con respecto a la primera ola. De las recomendaciones de la primera ola se ha pasado a las obligaciones con amenaza de multa. De asumir sin más las indicaciones de la FHM, las autoridades han pasado a tomar decisiones por su cuenta acuciadas por el aumento de casos y muertos.

“Nos encontramos en una especia de llanura desde la pasada semana, aunque el contagio sigue siendo alto”, dijo en otra comparecencia el epidemiólogo jefe de la FHM, Anders Tegnell. Un día antes, reconocía que “tenemos un contagio creciente en todos los grupos de edades ahora mismo. Todas las regiones tienen casos en cuidados intensivos y seguimos viendo un incremento continuo en el número de muertes”. Las autoridades sanitarias estiman que Suecia alcanzará el pico de contagios a mediado de diciembre.

Se espera que la Agencia de Salud Pública presente nuevas pautas de salud y seguridad para las vacaciones de Navidad la próxima semana. Por ahora, se insta a todos en Suecia a quedarse en casa y hacerse una prueba de coronavirus si están enfermos (incluso con tos leve o dolor de garganta), practicar el distanciamiento social, trabajar desde casa si es posible y seguir buenas prácticas de higiene.

Además, las personas en toda Suecia están sujetas a recomendaciones más estrictas que pueden variar según el lugar donde viva. En todo el país, las reuniones sociales se han limitado a ocho personas, se ha prohibido la venta de alcohol a partir de las diez de la noche y bares y restaurantes deben cerrar a las 22:30.