El acuerdo comercial post Brexit todavía deja a los pescadores franceses en una situación repleta de incógnitas, ha advertido hoy el alcalde del principal puerto pesquero del norte de Boulogne-sur-Mer.

El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo ayer, al presentar el acuerdo, que su país había acordado un período de transición “razonable” de cinco años y medio con la UE sobre la pesca, más largo de los tres años que Gran Bretaña quería, pero más corto que los 14 años que la UE había pedido originalmente.

Pero el alcalde de Boulogne-sur-Mer, Frederic Cuvillier, considera que el acuerdo deja muchas sombras. “Alivio para nuestros pescadores, pero ¿cuál será el impacto en las poblaciones? ¿Quién, por ejemplo, se encargará de los controles? ¿Y durante cuánto tiempo?” reflexionó en una entrevista con la emisora de radio Europe 1. “La única certeza hoy es que necesitamos encontrar, durante el período de transición, más acuerdos dentro del acuerdo”.

Las opiniones de Cuvillier fueron compartidas por los políticos franceses Loïg Chesnais-Girard y Herve Morin, responsables de la región de Normandía que limita con el Canal de la Mancha. Chesnais-Girard y Morin emitieron una declaración conjunta en la que se alegran de que se haya evitado un brexit sin acuerdo, pero también pidiendo una reunión con el primer ministro francés, Jean Castex, para analizar los detalles.

Los pescadores franceses habían presionado al presidente Emmanuel Macron para que no cediera en nada en los derechos de pesca, pero su gobierno abandonó las demandas iniciales para mantener el status quo. La ministra del Mar francesa, Annick Girardin, emitió un comunicado para decir que el gobierno establecería medidas financieras para ayudar a los pescadores franceses afectados por el acuerdo comercial.

Los pescadores y mayoristas podrán beneficiarse de una ayuda de hasta 30.000 euros en función de su dependencia de los productos capturados en aguas británicas”, dijo el ministerio en un comunicado. “El gobierno presentará muy pronto el plan completo para apoyar a los pescadores franceses”, según Girardin. Este plan también prevé la compensación durante un período limitado de parte de las pérdidas de volumen de negocios de las empresas que dependen de aguas británicas. Las medidas a medio y largo plazo incluyen la ampliación de la actividad parcial a largo plazo para los empleados de empresas dependientes de aguas británicas, ayudas a la reestructuración en el marco del plan de protección laboral de la empresa. o la posibilidad de “validar la experiencia adquirida o la reconversión en el sector marítimo”.

Las condiciones del acuerdo

Con la salida de Reino Unido de la UE el próximo 1 de enero, el país abandona la Política Pesquera Común y pasa a ser un estado costero independiente, libre de decidir sobre el acceso a sus aguas.

El acuerdo logrado entre la UE y el Reino Unido incluye nuevas disposiciones para asegurar una gestión sostenible de las reservas pesqueras compartidas.

El acuerdo establece un periodo transitorio de cinco años y medio en el que estará garantizado el acceso recíproco a las aguas respectivas, con un recorte gradual del 25 % de las cuotas de la UE en esas aguas.

Ello se llevará a cabo teniendo en cuenta la necesidad de preservar los recursos marinos y las actividades de las comunidades pesqueras que faenan en esas aguas, precisó la CE en un comunicado.

Una vez finalice ese periodo transitorio, el acceso a las aguas británicas dependerá de las negociaciones anuales entre ambas partes.