Brexit

Tensión entre la UE y Reino Unido porque no reconoce su estatuto diplomático

Londres quiere tratar a la delegación comunitaria como representante de una organización internacional

El embajador de la UE en el Reino Unido, el diplomático portugués Joao Vale de Almeida
El embajador de la UE en el Reino Unido, el diplomático portugués Joao Vale de AlmeidaAaron ChownAP

Las nuevas relaciones entre Reino Unido y la UE no han comenzado exactamente con buen pie. Después de largos años de tortuosas negociaciones, primero de divorcio y luego comerciales, los británicos abandonaron el pasado 31 de diciembre ya a efectos prácticos el bloque. Pero, apenas tres semanas después, ambas partes ya han protagonizado su primera disputa diplomática en la era post Brexit.

La polémica ha estallado después de que el Gobierno de Boris Johnson se niegue a dar el estatus diplomático a Joao Vale de Almeida, el enviado de la UE a la delegación comunitaria en Reino Unido. Insiste en que tanto Almeida como sus funcionarios no deberían tener los privilegios e inmunidades que se otorgan a los diplomáticos en virtud de la Convención de Viena, ya que no quiere sentar un precedente al tratar a un organismo internacional de la misma manera que a un estado nación.

La decisión ha causado gran sorpresa, ya que los otros 142 países del mundo donde la UE tiene delegaciones, sus embajadores reciben el mismo estatus que los diplomáticos que representan a naciones soberanas.

Bajo la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, que entró en vigor en 1980, los diplomáticos gozan de inmunidad de detención, jurisdicción penal e impuestos. En su lugar, el Gobierno británico quiere tratarlos ahora simplemente como representantes de una organización internacional. Pero los derechos otorgados a estos últimos son más `ad hoc´ y menos fijos.

La UE sostiene que no es una organización internacional típica porque tiene importantes competencias, como adoptar legislación vinculante, disponer de instituciones de toma de decisiones, su propio sistema de control judicial, y una moneda común.

El estatus de la UE en las relaciones exteriores y su consiguiente estatus diplomático están “ampliamente reconocidos por países y organizaciones internacionales de todo el mundo, y esperamos que Reino Unido trate a la Delegación de la UE en consecuencia y sin demora”, manifestó este jueves el portavoz comunitario de Exteriores, Peter Stano. “Nada ha cambiado desde la salida de Reino Unido de la UE que justifique un cambio de postura por su parte”, añadió.

La decisión británica choca aún más teniendo en cuenta que Reino Unido, como signatario en su día del Tratado de Lisboa, es “muy consciente del estatus de la UE en las relaciones exteriores, y lo conocía y apoyaba mientras fue miembro” durante casi cinco décadas del bloque, señaló el portavoz de Exteriores de la Comisión Europea.

Se espera que el próximo lunes la cuestión sea discutida por los ministros de Exteriores de la UE, cuando se reúnan por primera vez desde que finalizó el período de transición posterior al Brexit el pasado 31 de diciembre.

Por su parte, el que fuera negociador de la parte comunitaria durante las arduas negociaciones del Brexit, Michel Barnier, ha pedido a Londres que proceda con “cuidado”. “Espero que, juntos, podremos encontrar una solución inteligente y objetiva a esta cuestión”, declaró el político francés este jueves en una videoconferencia con los medios irlandeses, después de recibir el premio de “personalidad europea del año” que concede la ONG dublinesa European Movement Ireland.

“Sabemos que la situación actual ya no es como antes, pero, a veces, el Reino Unido interpreta a su manera las cosas y habla de la UE como si fuera una organización internacional, pero no somos una organización internacional como otras”, subrayó.