Tragedia

Un joven se compra el coche de sus sueños y dos días después le pegan un tiro para robárselo

Alan logró hacerse con un Peugeot RCZ blanco usado valorado en algo más de 20.000 dólares tras vender su primer vehículo y trabajar horas extra durante más de un año y medio

Alan, la víctima de 20 años, se encontraba exultante por su nuevo coche antes de que le quitasen la vida
Alan, la víctima de 20 años, se encontraba exultante por su nuevo coche antes de que le quitasen la vidaFacebookLa Razón

Un joven de 20 años fue asesinado el pasado sábado en la localidad de La Tablada, Buenos Aires (Argentina), a manos de unos delincuentes que le pegaron un tiro en el pecho cerca de su casa para robarle el coche deportivo que acaba de comprarse tres días antes, según informaron medios locales.

Alan Lautaro Bravo, la víctima, se encontraba eufórico tras su nueva adquisición. Y eso que que tuvo que vender su primer vehículo y trabajar horas extra en el servicio de entrega de electrodomésticos durante más de un año y medio había lograr hacerse con el coche de sus sueños, un Peugeot RCZ blanco usado, valorado en algo más de 20.000 dólares.

“Nunca dejes de soñar y de creer en tus sueños. Bienvenido”, escribió el chico a través de su cuenta de Facebook el pasado jueves junto a una fotografía de él apoyado sobre su coche deportivo.

Un joven se compra el coche de sus sueños y dos días después le pegan un tiro para robárselo
Un joven se compra el coche de sus sueños y dos días después le pegan un tiro para robárseloFacebookLa Razón

Sin embargo, 48 horas después, Alan sufrió la peor de las suertes: recibió un disparo en el pecho al lado de su coche y perdió la vida tirado en la calle. Al parecer fue abordado por dos jóvenes que de inmediato le pidieron que les diera su teléfono móvil, la cartera y las llaves del coche.

Alan decidió apartarse después de entregarles todo, pero uno de los asaltantes no sabía cómo arrancar el vehículo. Fue entonces cuando allí se produjo un forcejeo que duró varios segundos hasta que se escuchó el ruido del disparo que impactó en su pecho y le provocaría la muerte a los pocos minutos.

“Alan tenía varios arañazos y rasguños en los brazos y la cara. Parece como si hubiera forcejeado o se hubiera estado peleando con alguien”, dijo una fuente cercana a la familia. Inmediatamente, su amigo y la novia que vivían cerca salieron a la calle, mientras los dos delincuentes huyeron rápidamente y dejaron las puertas abiertas del coche.