Aviación

Lockheed diseña un dron con forma de misil para burlar las defensas de China y Rusia en el aire

El aparato no tripulado aún está en desarrollo y ha despertado el interés del Pentágono en plena carrera por los aviones de combate

El dron Speed Racer de Lockheed Martin
El dron Speed Racer de Lockheed MartinLockheed MartinLockheed Martin

El contratista estadounidense Lockheed Martin trabaja desde hace tiempo en una aeronave no tripulada que ha suscitado una gran curiosidad antes de su puesta de largo oficial. Hay pocos detalles sobre este dron experimental de última generación, pero ya se conoce su nombre, Speed Racer, lanzado desde el aire y cuya funcionalidad aún no se conoce. Detrás del desarrollo del aparato está la división Skunk Works de Lockheed, responsable de célebres aviones como el espía SR-71 Blackbird y U-2 Dragon Lady.

Existe un vídeo de Lockeheed en el que aparece el dron, de color naranja y amarillo, saliendo de un C-12 Huron, un avión civil de la Fuerza Aérea de EEUU que se utiliza para tareas de inteligencia, vigilancia y reconocimiento. El Speed Racer tiene forma de misil, pero a continuación despliega las dos alas y comienza su vuelo en la animación digital. Este dron está siendo desarrollado a partir de un proceso de ingeniería digital conocido como StarDrive.

 

Se trata de un software que permite a los ingenieros realizar las pruebas por ordenador simulando circunstancias reales de vuelo y generar “gemelos digitales” de una aeronave desde el diseño hasta las etapas de vuelo antes de que la aeronave física esté lista para el despegue. A través del proceso, los ingenieros pueden usar el software gemelo para predecir cómo volará una aeronave, hacerle ajustes y modificar el diseño de la aeronave a un nivel avanzado.

Pero lo más importante es que el sistema StarDrive supone un ahorro de tiempo para probar y lanzar nuevas aeronaves, lo que permite que EEUU avance en la carrera por los aviones de combate en la que compite con Rusia y China. Pekín, por ejemplo, tiene el Chengdu J-20 mientras que Rusia presume del Sukhoi Su-57. La Fuerza Aérea estadounidense ha asegurado que con la ayuda de la ingeniería digital podría diseñar, construir y probar en secreto un nuevo prototipo de avión de combate en solo 12 meses.

El Pentágono podría estar interesado en la operatividad de este modelo y no solo como mero demostrador de tecnología, según Aviation Week. En este sentido, se apuntan dos funcionalidades para la pareja de aviones C-12/Speed Racer, según explica Aviation Week. Uno sería su uso como misil de crucero transportando una ojiva explosiva que podría hacer que un avión C-12 ataque una unidad militar enemiga sin tener que coordinar la ofensiva con otro avión.

La segunda sería que el dron actuara como una extensión de sensor volador para el avión. “El C-12, al ser un avión civil militarizado, carece de la maniobrabilidad, la velocidad y los sistemas defensivos de los aviones puramente militares, por lo que en caso de conflicto podría ser forzado a alejarse del campo de batalla por sistemas de defensa aérea como el chino el HQ-9 y el ruso S-400″, explica la publicación. “Un vehículo aéreo sin tripulación como Speed Racer, sin embargo, podría entrar en el espacio aéreo enemigo con un paquete de sensores, enviando datos de regreso al C-12 que lo lanzó”, añade el artículo.

Un portavoz de Lockheed confirmó que el vídeo muestra una “configuración que nuestro equipo continúa explorando para Speed Racer” y que entrará en pruebas en tierra en los próximos meses. La web especializada Popular Mechanics sostiene que el Speed Racer es “un avión no tripulado con forma de misil de crucero o un misil de crucero con forma de avión no tripulado”.

El mercado de drones con fines militares está creciendo en los últimos años a gran velocidad. Las amenazas y la nueva tipología de conflictos han impulsado el desarrollo de naves no tripuladas. Ahora, las defensas aéreas detectan a distancias más largas y están mejor conectadas en red, por lo que operan con mayor velocidad.