Coronavirus

Una madre y su hijo mueren por covid-19 con menos de 24 horas de diferencia

La abuela paterna del joven fallecido está ingresada, con pronóstico grave

Un empleado de una funeraria desinfecta ataúdes en Buenos Aires
Un empleado de una funeraria desinfecta ataúdes en Buenos AiresJuan Ignacio RoncoroniEFE

Argentina sigue inmersa en la pandemia de coronavirus. Este fin de semana, la prensa local se hacía eco de un dramático caso en el que una madre y su hijo, de apenas 21 años, han muerto por coronavirus con menos de 24 horas de diferencia.

El Ministerio de Salud de Argentina notificó el domingo 16.350 nuevos casos de coronavirus, con los que ya son 3.307.285 los contagios detectados en el país, mientras que inmerso en un recrudecimiento de la situación epidemiológica, la Cámara de Diputados espera aprobar esta semana el proyecto que contempla atrasar las elecciones.

Como consecuencia de la pandemia, la bancada oficialista en el Congreso ha presentado una iniciativa que espera aprobar esta semana y que busca postergar las elecciones primarias y las legislativas por un mes.

Para esto, el Frente de Todos convocará para este miércoles una sesión especial, según informa Télam.

En las últimas 24 horas, las autoridades sanitarias también han registrado 270 muertes debido a la enfermedad, que ya se ha cobrado la vida de 70.522 personas desde que estalló la pandemia.

En ese triste cómputo se encuentran Cyntia y Claudio, madre e hijo.

El hermano de Cyntia, Gabriel, ha narrado a medios locales como “Elonce” la trágica pérdida. “La trasladaron a Concordia, donde la internaron con respirador y por una insuficiencia cardíaca, lamentablemente dejó de existir el día jueves. La enterramos el viernes en el cementerio nuevo de Concordia y a la noche llegó el papá de mi sobrino a contarme que él, con 21 años, también había fallecido”, describió el hermano de Cyntia, a “Elonce”.

Asimismo, Gabriel contó lo duro que fue explicarle a la madre de ambos lo poco “personales” que son los ingresos y entierros covid, pues los enfermos mueren solos, sin el arrope de sus familiares y seres queridos. “Mi mamá pedía que por favor le abran el cajón y le explicamos que no se podía, porque el cuerpo sigue contagiando”, reconoció.

En cuanto a su sobrino, de tan sólo 21 años y que también el coronavirus se ha llevado por delante, ha recordado lo joven que era y que “tenía toda la vida por delante”. También, la abuela´paterna del muchacho está ingresada por coronavirus y su pronóstico es grave.

En suma, Gabriel manda un mensaje a la Prensa argentina: “Son cosas de la vida que uno no espera. Uno va a trabajar todos los días pensando que nunca va a ocurrir nada, pero lamentablemente es impresionante. Este virus no sabe de edades ni clases sociales y arrasa con todo”.