Diplomacia

La UE comienza el deshielo con Israel tras años de tensiones

Lapid viaja a Bruselas con el objetivo de reanudar los encuentros del Consejo de Asociación

La Unión Europea quiere aprovechar el fin de la era Netanyahu para un nuevo acercamiento con Israel, pero las dudas siguen siendo muchas. El titular de Exteriores del país, Yair Lapid, se desplazó este fin de semana a Bruselas para almorzar este lunes con sus homólogos europeos, en lo que supone el primer paso para iniciar el deshielo tras años de tensiones.

El domingo mantuvo un encuentro con el máximo representante de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell. El Consejo de Asociación entre la UE e Israel no se reúne desde el año 2012 debido a las profundas diferencias entre los socios europeos y el anterior Ejecutivo israelí.

Fuentes comunitarias reconocen que las primeras impresiones son positivas, ya que Lapid defiende la solución de dos Estados (como modo de resolver el conflicto con Palestina) y es contrario a los asentamientos israelíes, una postura en la que coincide con la Unión Europea. Pero la “fragilidad parlamentaria” del nuevo Gobierno israelí, que logró imponerse por un solo voto y desalojar a Benjamín Netanyahu tras doce años ininterrumpidos en el poder, suscita muchos interrogantes. Además, según estas fuentes, en la reunión a puerta cerrada con los ministros de Exteriores de los Veintisiete, Lapid recalcó que “cualquier posible solución pasa por asegurar la seguridad de Israel”.

El actual ministro de Exteriores es considerado un político centrista que sucederá dentro de dos años al actual primer ministro, Naftali Bennet, si todo va según lo previsto. Pero nos encontramos ante una coalición de Gobierno no solo débil en cuánto a número, sino también muy heterogénea (ocho partidos), que incluso abarca a una formación que representa a la minoría árabe. Esto puede ocasionar problemas a la hora de fijar una posición común en los temas de calado.

Según aseguró Borrell, la presencia de Lapid en Bruselas para departir con los ministros europeos “es una clara señal de que hay una oportunidad para reiniciar las relaciones con Israel”. El cambio de tono es evidente y Bruselas agradece la premura con la que Lapid ha aceptado esta invitación, pero también reconoce sus propias dudas. De ahí que no haya todavía una posición común entre las capitales europeas sobre la conveniencia de reiniciar los contactos a través del Consejo de Asociación y cuáles son los pasos que debe dar Israel para conseguirlo.

La mayoría de las capitales prefiere esperar los acontecimientos antes de dar pasos el falso y algunos Estados consideran que resulta primordial que Israel muestre con claridad sus intenciones de cambiar su política respecto a la ocupación de los territorios palestinos.

A pesar de los titubeos, Lapid abandonó la capital comunitaria moderadamente optimista. “Estoy satisfecho, pero es el comienzo de un proceso y hay que asegurarse de que la continuación sea tan buena como el comienzo”, aseguró el titular de Exteriores, tras recalcar que la mayoría de las capitales europeas están estudiando cómo reanudar los contactos y quieren moverse “tan rápido como sea posible” para pasar página y aprovechar la llegada de este nuevo Gobierno israelí.