¿Qué ha ocurrido en el golfo de Omán?

El comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria de Irán, Hosein Salamí, advirtió hoy de que las respuestas de Irán a las amenazas de los enemigos son “destructivas y devastadoras”.

En un momento de tensión debido a los recientes incidentes registrados en el golfo de Omán, en los que Irán ha negado cualquier implicación pese a las acusaciones de algunos países, Salamí urgió a “no entrar en el área del enfrentamiento”, recoge la agencia EFE.

“Aprendan las lecciones del pasado. Desde hace 42 años (cuando triunfó la Revolución Islámica) nos enfrentamos ante los enemigos y hoy estamos más fuertes que nunca y más decididos”, subrayó, según la agencia de noticias Tasnim, próxima a los militares.

Salamí no se refirió directamente a lo ocurrido ayer en el golfo de Omán donde, según varias agencias de seguridad marítima, al menos tres buques de bandera de Hong Kong, Panamá y Vietnam, se vieron implicados en un incidente y otras dos embarcaciones perdieron el control momentáneamente.

Por su parte, la entidad de la Marina británica Operaciones Marítimas Comerciales (UKMTO, en inglés) afirmó que un buque había sufrido un “potencial secuestro no relacionado con la piratería” y que hoy ya estaba “a salvo”, mientras que otras fuentes apuntaron a Irán.

Con anterioridad, la agencia EFE recuerda las Fuerzas Armadas de Irán dijeron que estos incidentes son “una especie de guerra psicológica” con el objetivo de “preparar el terreno para un nuevo acto de aventurerismo”.

Hoy, Omán confirmó a la agencia Reuters, de manera oficial, que el petrolero “Asphalt Princess” estuvo involucrado en un secuestro en el Mar Arábigo. Tres fuerzas de seguridad marítima habían dicho a Reuters el martes que el petrolero “Asphalt Princess” había sido incautado por presuntas fuerzas respaldadas por Irán, lo que Irán negó. El Centro de Seguridad Marítima de Omán dijo en Twitter que había recibido información sobre el Asphalt Princess de bandera panameña siendo sometido “a un incidente de secuestro en aguas internacionales en el Golfo de Omán” y que la marina del sultanato había desplegado varios barcos para ayudar a asegurar las aguas internacionales.

Tanto el Ejército como el Ministerio de Exteriores de Irán han negado su implicación en estos hechos, así como en el ataque del pasado 29 de julio a un buque cisterna operado por una empresa israelí que causó dos muertos.

Estados Unidos, Reino Unido, Israel y Rumanía responsabilizaron en los últimos días a Irán de esta agresión al buque cisterna y amenazan con “una respuesta colectiva”.

Los incidentes de seguridad han sido frecuentes en la zona del golfo Pérsico y el mar de Omán en los últimos años y en varias ocasiones se ha acusado de los mismos a Irán, que suele negar su autoría.

El nuevo presidente de Irán, el ultraconservador Ebrahim Raisí, que mañana, jueves, toma posesión, aseguró anoche que la política de la República Islámica es “mantener la seguridad y la prosperidad en todas las regiones”.