Venezuela

Secretos y dinero: Maduro pierde un pulso contra Estados Unidos

A la defensa de Álex Saab se le agotó la última carta para evitar su extradición, y Hugo “El Pollo” Carvajal fue detenido en Madrid

Maduro entretanto se dedica a hablar de la negociación en México, en la que afirma ha tenido que tragar “varios sapos con arena incluida para sentarnos con la oposición”
Maduro entretanto se dedica a hablar de la negociación en México, en la que afirma ha tenido que tragar “varios sapos con arena incluida para sentarnos con la oposición”larazon

Nicolás Maduro habla a diario en Venezuela. Pero dice poco, al menos de ciertos temas espinosos para su régimen. Esta semana ha sido particularmente dura, a pesar de la propaganda que han impulsado afirmando que los acuerdos parciales alcanzados en México con la oposición fueron un logro de sus enviados. Una información que fue superada en impacto por la noticia de que a la defensa de Álex Saab se le agotó la última carta para evitar su extradición, y luego por la detención en Madrid de Hugo Carvajal.

El primero, un empresario colombiano que montó un emporio con dineros públicos venezolanos y es señalado de ser “testaferro” de Maduro, está solicitado por la justicia de Estados Unidos por lavado de dinero. El martes, finalmente el Tribunal Constitucional de Cabo Verde autorizó su extradición al confirmar la legalidad del proceso que inició el 12 de junio de 2020 cuado fue detenido por una alerta roja de Interpol.

Saab es considerado el arquitecto de una red de corrupción que saqueó millones de dólares de Venezuela. Además, el colombiano mantenía conexiones diplomáticas con países como Turquía, Irán y Rusia, con quienes además realizaba negocios.

El opositor Carlos Paparoni, que ha investigado el caso, afirma que “de cada 10 dólares que manejó Nicolás Maduro a partir del año 2018, ocho pasaban por las manos de Alex Saab. Además era el encargado de las relaciones con Irán, que tenía toda la estructura de relaciones con Rusia, que se encargaba de la monetización del oro con Turquía”.

Apenas tres días después, llegó la detención de Hugo Carvajal en Madrid a solicitud de la DEA y de las autoridades norteamericanas, donde el exdirector de inteligencia del chavismo está buscado por narcotráfico y con recompensa de 10 millones de dólares.

Carvajal fue jefe de la Dirección de Contrainteligencia Militar de Venezuela durante ocho años, en los gobiernos de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro, y Estados Unidos le acusa de narcotráfico, blanqueo de capitales y colaboración con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para introducir drogas en territorio estadounidense.

Un hombre lleno de secretos y que le conoce todos al régimen chavista. Él mismo se enorgullecía de ello. A comienzos de abril de 2019 afirmó estar al tanto de “las redes de narcotráfico del alto gobierno”, de “los testaferros de los dirigentes del PSUV –el partido oficial– y sus activos en el extranjero”, de “los grupos terroristas que hacen vida en Venezuela y los financiados por el régimen en toda América”, de “la presencia cubana en las instituciones del Estado, sobre todo en la Fuerza Armada”. Incluso, las razones del divorcio de Hugo Chávez de Marisabel Rodríguez, su última esposa, o las órdenes de Nicolás Maduro de instalar un sistema de tortura para presos políticos en las cárceles de Venezuela.

En 2014 fue detenido en Aruba por acusaciones de narcotráfico. Entonces, Nicolás Maduro lo defendía como un “soldado de la patria” y anunciaba: “me la juego con el mayor general Carvajal, y lo defenderé con toda la fuerza del Estado venezolano”.

Tres años más tarde estaban enfrentados. Carvajal, militar retirado, alumno de Chávez y jefe de inteligencia por casi una década, se convirtió en crítico de Nicolás Maduro y hasta llegó a afirmar que estaba dispuesto a ir a EEUU a probar su inocencia. Al parecer, durante varios años intentó llegar a un acuerdo con la DEA para colaborar a cambio de prebendas.

El exdiputado opositor Ismael García cree que “El Pollo” Carvajal colaborará con la DEA para desmantelar carteles de droga que operan en Venezuela. “Hoy se están viendo los resultados finales de un expediente criminal que no se denunció en las redes sociales sino que es el trabajo de años, donde he asumido los riesgos personales y políticos que eso implica”, dijo García. “Estoy convencido de que el cartel de Los Soles va a caer en pleno”, apuntó sobre la organización que supuestamente encabezan Maduro y Diosdado Cabello, según señalamientos de Washington.

Agregando acusaciones, el exdiputado afirma que “Hugo Carvajal protegía a narcotraficantes, como Wilmer Varela, alias ‘el Jabón’; desplazó al narcotraficante Walid Makled, y montó su propio cartel con algunos jefes militares, entre ellos el exministro de Interior Néstor Reverol, el general en jefe y gobernador de Trujillo, Henry Rangel Silva, y otros más”. Según dijo, Carvajal fue protegido de Diosdado Cabello.

Pero con la plana mayor del chavismo Carvajal rompió relaciones. Ahora es un enemigo, sin lealtades. Las informaciones que puedan contar en Estados Unidos pesarán mucho sobre Caracas. El embajador de la administración Biden para Venezuela, James Story, escribió en Twitter, a propósito del caso, una frase de Martín Luther King, Jr.: “El arco del universo moral es largo, pero se inclina hacia justicia”.

Maduro entretanto se dedica a hablar de la negociación en México, en la que afirma ha tenido que tragar “varios sapos con arena incluida para sentarnos con la oposición”. Su gobierno ha evitado pronunciarse sobre los casos de Saab y de Carvajal, a pesar de que el primero es defendido hasta ahora como un representante diplomático. Una vez en suelo norteamericano, ambos podrían testificar a cambio de reducciones de condenas como ya asó con un extesorero de Chávez y varios empresarios corruptos que hicieron negocios con el chavismo.