Opinión

La búsqueda de la tranquilidad en Perú

La decisión que ha tomado Guido Bellido de presentar su dimisión como primer ministro de Perú aporta bastante tranquilidad a la política interna peruana

La elección de Bellido ya suscitó una gran polémica, por su historial de declaraciones machistas y homófobas
La elección de Bellido ya suscitó una gran polémica, por su historial de declaraciones machistas y homófobasANGELA PONCEREUTERS

La decisión que ha tomado Guido Bellido de presentar su dimisión como primer ministro de Perú aporta bastante tranquilidad a la política interna peruana. Pero, sobre todo, que el Presidente Pedro Castillo haya aceptado la nueva situación es una muestra clara de que comprende perfectamente que hay que alejarse de los postulados más radicales a la hora de gobernar el país andino. Después del discurso que pronunció el nuevo Presidente en su toma de posesión, jalonado de errores y desaciertos, pero también adornado de llamamientos a la unidad del país, ha llegado la hora de adoptar medidas concretas en el ámbito de la política y de la economía.

Asimismo, es el momento idóneo para tomar posiciones respecto al lugar que quiere ocupar Perú en la escena internacional y, particularmente, en el espacio regional americano. En este caso, será sumamente relevante la postura que finalmente sostenga el nuevo Presidente y su Gobierno en torno a la situación de Venezuela, que también ha estado en el cruce de acusaciones entre Bellido y quienes se oponían a él. El rumbo que debe tomar Perú no es otro que el de la moderación, teniendo muy en cuenta los graves problemas políticos, sociales y económicos que enfrenta el país.

Por ello, lo mejor sería desarrollar una política de izquierdas, como corresponde a la ideología de los nuevos mandatarios y que ha obtenido el beneplácito de los peruanos, pero que sea verdaderamente moderada. En esta dirección, se ha procedido al nombramiento de Mirtha Vásquez siendo así que es muy probable que prime su perfil moderado en la toma de decisiones. En poco tiempo, se podrá descubrir si realmente el nuevo Presidente se separa definitivamente de las posturas más radicales e inicia el camino de lo que señaló en su discurso por el que anunció el retiro de Bellido, es decir, la búsqueda de objetivos y fines que sean comunes y compartidos por toda la sociedad peruana.