Condenados los tres hombres blancos acusados de la muerte de Ahmaud Arbery

Los miembros del jurado condenaron el miércoles a los tres hombres blancos acusados de la muerte de Ahmaud Arbery, el joven negro al que persiguieron y dispararon mortalmente mientras corría por su vecindario, en un ataque que se convirtió en parte del reconocimiento nacional de la injusticia racial.

El jurado deliberó durante unas 10 horas antes de condenar a Greg McMichael, su hijo Travis McMichael y su vecino William ``Roddie’' Bryan, que se enfrentan a penas mínimas de cadena perpetua. Corresponde al juez decidir si es con o sin posibilidad de libertad condicional.

Travis McMichael estuvo de pie durante el veredicto, con el brazo de su abogado alrededor de su hombro. En un momento dado, McMichael bajó la cabeza hasta el pecho. Tras la lectura de los veredictos, cuando se levantó para salir, dijo “te quiero” a su madre, que estaba en la sala.

Momentos después de que se anunciaran los veredictos, el padre de Arbery, Marcus Arbery Sr., fue visto llorando y abrazando a sus familiares fuera de la sala.

“No hizo nada”, dijo el padre, “sino correr y soñar”.

Ben Crump, abogado del padre de Arbery, habló fuera del tribunal, indicando repetidamente: ``El espíritu de Ahmaud derrotó a la turba de linchamiento’'.

La madre de Arbery, Wanda Cooper-Jones, agradeció a la multitud reunida el veredicto y reconoció que no creía que fuera a ver este día.

``Ha sido una larga lucha. Ha sido una lucha dura. Pero Dios es bueno”, aseveró. Sobre su hijo, manifestó: “Ahora descansará en paz”.

Los McMichael cogieron las armas y se subieron a una camioneta para perseguir al joven de 25 años después de verle correr a las afueras de la ciudad portuaria de Brunswick, en Georgia, en febrero de 2020. Bryan se unió a la persecución en su propia camioneta y grabó en su teléfono móvil el momento en que Travis McMichael disparaba mortalmente a Arbery.

El padre y el hijo dijeron a la Policía que sospechaban que Arbery era un ladrón que huía. Pero la fiscalía argumentó que los hombres provocaron el enfrentamiento mortal y que no había pruebas de que Arbery hubiera cometido delitos en el barrio.

Encomiamos el coraje y la valentía de este jurado para decir que lo que sucedió el 23 de febrero de 2020, a Ahmaud Arbery -la caza y el asesinato de Ahmaud Arbery- no sólo era moralmente incorrecto, sino legalmente incorrecto, y estamos agradecidos por ello”, aseveró por su parte Latonia Hines, asistente ejecutiva del fiscal de distrito del condado de Cobb.

La fiscal Linda Dunikoski añadió: ``El sistema de jurado funciona en este país, y cuando presentas la verdad a la gente y la ven, harán lo correcto’'.

El abogado de Bryan, Kevin Gough, explicó que su equipo estaba “decepcionado con el veredicto, pero lo respetamos”.

El juez del Tribunal Superior Timothy Walmsley no fijó inmediatamente la fecha de la sentencia, diciendo que quería dar a ambas partes tiempo para prepararse.

¿Racismo?

Aunque los fiscales no argumentaron que el racismo motivara el asesinato, las autoridades federales les han acusado de delitos de odio, alegando que persiguieron y mataron a Arbery porque era negro. Está previsto que ese caso vaya a juicio en febrero.

El jurado, desproporcionadamente blanco, recibió el caso hacia el mediodía del martes.

Poco después de regresar al tribunal el miércoles por la mañana, el jurado envió una nota al juez solicitando ver tres veces cada una dos versiones del vídeo del tiroteo: el original y uno mejorado por los investigadores para reducir las sombras.

Los miembros del jurado volvieron a la sala para ver los vídeos y escuchar de nuevo la llamada al 911 que uno de los acusados hizo desde la plataforma de una camioneta unos 30 segundos antes del tiroteo.

En la llamada al 911 que el jurado revisó, Greg McMichael le dice a un operador: ``Estoy aquí en Satilla Shores. Hay un hombre negro corriendo por la calle’'.

A continuación, comienza a gritar, aparentemente mientras Arbery corre hacia la camioneta de McMichael, que está parada, y la camioneta de Bryan viene detrás de él: ``¡Detente ahí! Maldita sea, ¡detente! ¡Travis!” Los disparos se escuchan unos segundos después.

El vídeo gráfico de la muerte se filtró en Internet dos meses después, y la Oficina de Investigación de Georgia se hizo cargo del caso, arrestando rápidamente a los tres hombres. Cada uno de ellos está acusado de asesinato y otros delitos.

Los abogados de la defensa sostienen que los McMichael estaban intentando un arresto ciudadano legal cuando salieron en busca de Arbery, buscando detenerlo e interrogarlo como sospechoso de robo después de que lo vieran huir de una casa cercana en construcción.

Travis McMichael testificó que disparó a Arbery en defensa propia, diciendo que el hombre que corría se dio la vuelta y atacó con los puños mientras pasaba corriendo por delante de la camioneta en ralentí donde Travis McMichael estaba con su escopeta.

Los fiscales aseguraron que no había pruebas de que Arbery hubiera cometido delitos en el barrio de los acusados. Se había matriculado en una escuela técnica y se estaba preparando para estudiar para ser electricista como sus tíos.