Congreso en Polonia

Abascal, Orban, Le Pen... Los «patriotas europeos» se rearman en Varsovia

Los ultraconservadores marcan las líneas generales de sus futuras relaciones con la Unión Europea y una posible coalición para formar una nueva familia política en el Parlamento Europeo

ALos ultraconservadores marcan las líneas generales de sus futuras relaciones con la Unión Europea y una posible coalición para formar una nueva familia política en el Parlamento Europeo.En la imagen Abascal y Orban
ALos ultraconservadores marcan las líneas generales de sus futuras relaciones con la Unión Europea y una posible coalición para formar una nueva familia política en el Parlamento Europeo.En la imagen Abascal y OrbantwitterLa Razón

La extrema derecha se reunió ayer en Varsovia para respaldar a Jaroslaw Kaczynski, el líder del partido ultraderechista Ley y Justicia (PiS). Los líderes europeos de la ultraderecha y euroescépticos se reunieron en una serie de reuniones para marcar las líneas generales de sus futuras relaciones con la Unión Europea y una posible coalición para formar una nueva familia política en el Parlamento Europeo (PE).

La capital polaca se convirtió ayer en la sede de los partidos ultraconservadores europeos. Con Kaczynski a la cabeza, los líderes se han paseado por Varsovia en una jornada intensiva de dos días que ha dejado patente la buena sintonía entre los derechistas del continente.

Kaczynski buscó congregar a sus aliados europeos y envió trece invitaciones a diferentes líderes europeos. Asistieron a cita Marine Le Pen, de Agrupación Nacional, pero también Viktor Orban, líder de Fidesz, y Santiago Abascal de Vox. Junto a ellos, representantes del Partido Popular Conservador de Estonia, el Partido de los Finlandeses y el pequeño Partido Nacional Campesino Cristiano Demócrata rumano.

Portavoces del PiS declararon ayer ante los medios de comunicación que los jefes de partido reunidos en la capital polaca son “una parte importante de las sociedades europeas”. Se trata de un gran potencial político que dijeron “debe utilizarse para proteger a Europa y presentar a las naciones europeas una visión alternativa y positiva, cercana a las experiencias y deseos de los polacos, los húngaros, los franceses, todas las naciones que habitan el espacio de la UE”. Los anfitriones del evento aseguran que el objetivo de la reunión es abrir un debate que incluya a intelectuales, políticos y abogados para “preparar una propuesta coherente de respuestas al debate sobre el futuro de la UE”.

La líder del partido ultraderechista francés, Marine Le Pen, y el primer ministro húngaro, Viktor Orban, antes de la reunión de los líderes de los partidos conservadores y de derecha europeos, "La Cumbre de Varsovia", en el Hotel Regent de Varsovia, Polonia
La líder del partido ultraderechista francés, Marine Le Pen, y el primer ministro húngaro, Viktor Orban, antes de la reunión de los líderes de los partidos conservadores y de derecha europeos, "La Cumbre de Varsovia", en el Hotel Regent de Varsovia, PoloniaMARCIN OBARAAgencia EFE

El gran ausente a la cita fue el líder italiano Matteo Salvini, que durante los últimos años ha abogado por la creación de un partido en el Parlamento Europeo que agrupe las diferentes sensibilidades euroescépticas y conservadoras. Medios de comunicación húngaros especulan sobre un posible acuerdo en la cumbre de ayer, se podría haber cerrado una alianza para formar una nueva familia política en el hemiciclo europeo. Lo incluirían el PiS, Fidesz, La Liga (Italia), el Partido Austriaco, el Frente Nacional, Alternativa para Alemania y Vox. De confirmarse, las conclusiones de la cumbre serán llevadas al PE por los líderes ya como una formación oficial.

Mientras tanto, Abascal anunció que Orban y Kaczynski aceptaban la invitación del líder de Vox para celebrar una “cumbre de patriotas europeos” en España.

Defender los derechos de los 27

Los líderes se unieron bajo una agenda centrada en el futuro de la Unión Europea y sobre cómo defender los derechos de los estados miembros sobre la UE. Los representantes arroparon a Kaczynski en un momento especialmente difícil a nivel nacional. La crisis humanitaria en la frontera con Bielorrusia continúa con cientos de migrantes vagando en los bosques polacos con temperaturas gélidas. En las últimas semanas los casos de COVID-19 se han disparado y los hospitales empiezan a quedarse sin camas. La inflación en productos de la cesta básica y el enrevesado conflicto de Varsovia con Bruselas debido a las reformas en el sistema judicial que se ha saldado con la congelación de fondos al país. La imagen de líder internacional de Kaczynski presentada en la televisión sigue siendo la única baza del partido gobernante para recuperar la popularidad perdida durante las últimas semanas.