El Estado islámico (Daesh, Isis) perpetró, durante el año pasado, un total de 2.748 ataques, con un balance de 8.039 personas asesinadas o heridas, según datos facilitados por la propia banda yihadista. Las acciones criminales fueron cometidas en 20 países, ninguno de Occidente, lo que pone en cuestion la operatividad de los yihadistas en estas zonas, donde los atentados tienen una mayor resonancia mediática.

Precisamente, durante 2022, según fuentes antiterroristas, los cabecillas de Daesh quieren solventar esta “carencia” y, además de lanzar campañas para captar actores, “lobos”, solitarios, se propone la formación de células que puedan cometer atentados de envergadura. Otra cosa, es que lo pueda lograr ya que aún no ha consolidado “zonas de confort” en la que asentar campos de entrenamiento, como los que tenían en el “Califato”. El Sahel africano es una de las zonas escogidas para implantar este tipo de bases.

El país que registro una mayor incidencia criminal, siempre según los datos de Isis, fue Irak, con 1.127 ataques, que causaron 2.093 muertos heridos o heridos. Le siguen Nigeria, con 415/1.565; Afganistán, con 372/1.963; Siria, con 368/736; Somalia, con 40/112 y Egipto, con 101/206.

Las distintas “wilayas” (franquicias) también han atacado en Mozambique, Camerún, Pakistán, Chad, India, Mali, Níger, Filipinas y, últimamente, incorporaron a Uganda como objetivo de los atentados terroristas (cuatro, que causaron 40 muertos o heridos).

Perdido el “califato” por la victoria militar de la Coalición Internaciones, liderada por los Estados Unidos, Daesh ha optado por diversificar sus acciones criminales por todo el mundo, aunque aún está lejos de la operatividad que quiere alcanzar. Ahora, la mayor presión la realizan en Afganistan para combatir a los talibanes-Al Qaeda, que, tras la toma del poder en agosto del año pasado, cuentan con infraestructuras donde entrenar terroristas. Isis, desde el primer momento, se ha propuesto ostentar la primacía del yihadismo a nivel mundial y sabe que Al Qaeda, a medio plazo, puede amenaqzar ese protagonismo.